Gabriel García Márquez (adaptación del relato original)
Esta famosa historia es uno de mis cuentos favoritos porque es atemporal... podemos ubicarlo fácilmente en un pueblo del 1800 o en un asentamiento Marciano del 2046. Además, tiene la gran gracia que según como lo veamos, podemos acomodar cualquier tema que se nos ocurra, explicarlo de mil maneras distintas y al final el resultado, siempre será el mismo...
A propósito de Google Plus...
Imagínese usted un pueblo pequeño donde vive una señora mayor que tiene dos hijos, un hijo de 17 y una hija de 14. Ella está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación en el rostro... Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
–No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a suceder en este pueblo... escuché en las noticias que Google+ se cierra y no pude evitar pensar qué pasará con ustedes.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que son presentimientos de vieja, cosas que pasan y tal... El hijo se va a jugar al billar y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
–¡¡Te apuesto 1 luca que no la haces!!
Todos ríen... Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga la luca y todos le preguntan qué le pasó, si era muy sencilla. El joven contesta:
–¡¡¡Siii, es cierto!!! pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana, sobre que algo muy grave va a suceder en el pueblo por el cierre de Google+.
Todos ríen de él y el que ganó regresa a casa feliz con su dinero donde está su mamá y le cuenta:
–Le gané esta luca al Pedro de la forma más sencilla del mundo porque es un tonto.
–¿¿¿Y por qué es un tonto???
–Bueno, porque no pudo hacer una carambola sencillísima, preocupado por su mamá, que amaneció con el presentimiento que algo grave va a suceder por el cierre de Google+. Entonces su madre le dice:
–No te burles de los presentimientos de los viejos que a veces pasan...
Una vecina que iba a comprar algo de carne, los oye al pasar y le dice al carnicero:
–Véndame medio de carne... y en el momento que se la está cortando, agrega:
–¿¿Sabe qué..?? Mejor deme 1 kilo porque andan diciendo por ahí que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha la carne y cuando llega otra señora a comprar un par de chuletas, le dice:
–Lleve más porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo MUY grave va a pasar y se están preparando y comprando cosas... Entonces la señora responde:
–Yo tengo varios hijos.... Mire, véndame mejor 2 kilos de carne y una docena de chuletas.
Se lleva la compra y para no hacer el cuento más largo, diré que el carnicero en media hora agota la carne... mata otra vaca, la vende toda y se va a su casa temprano... porque algo grave va a pasar.
El rumor se esparce a tal velocidad que llega el momento que todo el pueblo está esperando que “algo” pase... Se paralizan las actividades, nadie trabaja o hace sus cosas normalmente. De pronto, alguien comenta:
–¿¿Se han dado cuenta del calor que está haciendo??
–¡¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!!
–¡¡¡Si, pero a ESTA hora NUNCA hace tanto calor..!!! –agrega otro.
–Pero a las dos de la tarde es cuando más calor hace aquí. –replica el anterior.
–Ya, pero nunca TANTO como ahora...
Todos se van a sus casas corriendo, no anda nadie en las calles... de pronto baja un pajarito a la plaza y se corre la voz:
–HAY UN PAJARITO EN LA PLAZAAAA!! –grita uno.
Y vienen todos espantados a ver al pobre pajarito que anda en busca de migas en el suelo.
–Pero señores, siempre ha habido pajaritos que vienen y van por aquí. –dice uno más sensato.
–¡¡Ya, pero NUNCA a esta hora!! –contesta una señora con cara de susto.
Llega un momento de tal tensión, que todos están desesperados por irse del pueblo pero nadie tiene el valor de tomar la decisión. Hasta que uno la larga...
–¿¿Saben qué?? No aguanto más... ¡¡YO, ME VOY!! No pienso quedarme aquí esperando que algo pase.
Y pesca la guagua, los cabros chicos que corretean felices por ahí, la señora con cara de susto y mete todo lo que puede en su auto. Muebles, maletas, ropa, el computador con Google+... Cuando atraviesa la calle principal donde está medio pueblo viéndolo expectante como se va, los demás se animan y dicen:
–Si éste se atreve, entonces nosotros también. ¡¡NOS VAMOS!!
Y empiezan a desmantelar casas, oficinas, negocios. Se llevan computadores, algo de alimento, las mascotas...
Uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
–No vaya a caer la desgracia sobre lo que queda de mi pobre casa y le prende fuego... Otros hacen lo mismo y todos terminan incendiando casas, negocios y computadores.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra... algunos con lo puesto, otros con sus cosas metidas en carritos de compra o a pie con las maletas en la mano y con todo lo que se les ocurrió meter en ese momento... y en medio de ellos, va la señora que tuvo el presagio que le dice a sus hijos:
–¡Ven, si yo les dije que algo grave iba a pasar y nadie me creyó!