Buscando alternativas naturales de limpieza facial es que comencé a experimentar con algunos productos que tengo en casa...
Lo primero que se me ocurrió fue mezclar MIEL con un poco de agua, untar bien mi rostro y refregar un poco, no mucho porque si la miel esta azucarada raspará... después retiré todo con un papel absorbente, sentí que de verdad eliminó todo rastro de suciedad. Luego, como quedas toda pegajosa me lavé la cara con agua tibia y me eché la crema de siempre.
CONCLUSIÓN: El resultado fue MUY BUENO, hizo una limpieza profunda pero la miel tiene que estar bien diluida sin gránulos para poder realizar ésta limpieza TODOS LOS DÍAS y no exfoliarse la cara tan seguido... que eso si terminaría siendo dañino para la piel.
Otra opción que probé fue el BICARBONATO DE SODIO, es muy bueno te deja la cara muy pero muy suave y limpia... peeeeeero funciona más como EXFOLIANTE que como opción de limpieza facial diaria, por lo que creo NO sería TAN bueno usarla todos los días. Además hay que tener mucho cuidado que el bicarbonato no entre a los ojos... como es un granito muy fino puede hacer heridas en la superficie del ojo al ser muy abrasivo.
CONCLUSIÓN: Es más complicada de usar y al quitarte los restos con agua tienes que tener cuidado y hacer “contorsiones” para que el agua con bicarbonato no entre a los ojos.
La tercera opción que probé fue AGUA OXIGENADA diluida en agua, al parecer es un excelente blanqueador pero a decir verdad, NO noté grandes diferencias o que limpiara mi piel... aparte de dejarme las cejas algo más claras, Jajaj!!
CONCLUSIÓN: No sirve como limpiador facial.
La ultima opción con la que experimenté fue con ACEITE DE COCO, unté mi rostro y cuello con esta pastita blanca que se fue licuando con el calor de las manos, luego con un papel absorbente limpie el exceso de aceite... Es la mejor opción, además de dejar mi cara limpia no necesité enjuagarme ni echarme alguna crema porque mi cara quedó humectada y suave.
CONCLUSIÓN: Es un EXCELENTE limpiador diario, además de ser práctico y fácil de usar.
Finalmente, sólo queda decir que si bien para mí el aceite de coco y la miel fueron mis alternativas favoritas, puede que a ti te resulte mejor otra cosa... creo que aquí la opción es ir probando qué sirve para nuestro tipo de piel, no a todas nos funcionan los mismos menjunjes.
Lo primero que se me ocurrió fue mezclar MIEL con un poco de agua, untar bien mi rostro y refregar un poco, no mucho porque si la miel esta azucarada raspará... después retiré todo con un papel absorbente, sentí que de verdad eliminó todo rastro de suciedad. Luego, como quedas toda pegajosa me lavé la cara con agua tibia y me eché la crema de siempre.
CONCLUSIÓN: El resultado fue MUY BUENO, hizo una limpieza profunda pero la miel tiene que estar bien diluida sin gránulos para poder realizar ésta limpieza TODOS LOS DÍAS y no exfoliarse la cara tan seguido... que eso si terminaría siendo dañino para la piel.
Otra opción que probé fue el BICARBONATO DE SODIO, es muy bueno te deja la cara muy pero muy suave y limpia... peeeeeero funciona más como EXFOLIANTE que como opción de limpieza facial diaria, por lo que creo NO sería TAN bueno usarla todos los días. Además hay que tener mucho cuidado que el bicarbonato no entre a los ojos... como es un granito muy fino puede hacer heridas en la superficie del ojo al ser muy abrasivo.
CONCLUSIÓN: Es más complicada de usar y al quitarte los restos con agua tienes que tener cuidado y hacer “contorsiones” para que el agua con bicarbonato no entre a los ojos.
La tercera opción que probé fue AGUA OXIGENADA diluida en agua, al parecer es un excelente blanqueador pero a decir verdad, NO noté grandes diferencias o que limpiara mi piel... aparte de dejarme las cejas algo más claras, Jajaj!!
CONCLUSIÓN: No sirve como limpiador facial.
La ultima opción con la que experimenté fue con ACEITE DE COCO, unté mi rostro y cuello con esta pastita blanca que se fue licuando con el calor de las manos, luego con un papel absorbente limpie el exceso de aceite... Es la mejor opción, además de dejar mi cara limpia no necesité enjuagarme ni echarme alguna crema porque mi cara quedó humectada y suave.
CONCLUSIÓN: Es un EXCELENTE limpiador diario, además de ser práctico y fácil de usar.
Finalmente, sólo queda decir que si bien para mí el aceite de coco y la miel fueron mis alternativas favoritas, puede que a ti te resulte mejor otra cosa... creo que aquí la opción es ir probando qué sirve para nuestro tipo de piel, no a todas nos funcionan los mismos menjunjes.
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