Como diseñadores, uno de los primeros dilemas que enfrentamos a la hora de iniciar este duro camino del emprendimiento propio es encontrar la manera de mostrar nuestro trabajo y comercializarlo. Tarea nada fácil si no se cuenta con un showroom propio, tienda o taller donde vender de forma directa y sobre todo si se es un pequeño productor.
Una de las alternativas más populares hoy en día es trabajar a consignación. Es decir, se dejan los productos en una o varias tiendas dedicadas al diseño independiente y esta se encarga de venderlos, previa comisión obviamente. Existen muchos locales que utilizan este método de trabajo y como recomendación es necesario poner atención a las condiciones pactadas porque algunas tiendas además de cobrar una comisión por prenda vendida, descuentan el I.V.A. o nos recargan un porcentaje adicional por el hecho de tener nuestros productos en el lugar.
Otra opción que algunas tiendas ofrecen es de arrendar percheros pagando un valor fijo mensual por una cantidad de colgadores, los que pueden ir desde 15, 25 o 30 dependiendo del acuerdo fijado con la tienda. Esto da derecho a un espacio donde exhibir nuestra ropa y a manejar nuestros precios, pero creo esta opción es menos conveniente que la anterior porque se debe pagar el arriendo mensual del perchero vendamos o no, además que algunas tiendas recargan un porcentaje adicional a cada prenda o cobran una comisión de aproximadamente un 20% del valor vendido en el mes.
En cualquiera de las dos opciones es indispensable visitar periódicamente la tienda y llevar una cuenta prolija de los productos para que no se produzcan confusiones y se termine yendo para atrás con el negocio. En cuanto al pago de los productos vendidos, cada tienda tiene su sistema, mientras algunas llevan una cuenta semanal y cancelan a fin de mes el total de lo vendido, otras pagan a medida que se venden, por lo que en este último caso es bueno hacer visitas más seguidas para tener claro que se ha vendido y que queda aun en stock.
Otra alternativas que es bastante conveniente debido a que permite exhibir nuestros productos, venderlos de forma directa sin intermediarios y generar nuestra propia red de contactos es integrarse al circuito de ferias de diseño que hoy en día se realizan periódicamente tanto en Santiago como en regiones. Sin embargo, es necesario ser especialmente cuidadoso a la hora de escoger en cual participar ya que lamentablemente en este último tiempo han proliferarado demasiado y muchas vieron más un negocio que una forma de exponer diseño y ayudar al pequeño productor.
La condición es pagar por un espacio o stand que nos permite exponer, promocionar y vender de manera temporal nuestro trabajo, el valor va desde los $10.000 aprox. y depende del organizador y de cuantos días sean la muestra. Como recomendación, es más conveniente participar entre varios ya que el valor se divide por el número de socios, pero hay que tener en cuenta que se deberá compartir el lugar, que nunca es muy grande y que se tendrá menos espacio para exhibir nuestras cosas. Además algunas ferias están poniendo límites de participantes por espacio lo que cuarta esta posibilidad.
Finalmente, lejos la opción más conveniente de todas es la venta directa en nuestro propio centro de operaciones o taller, pero para ello es necesario un mayor nivel de inversión y por lo tanto más capital. Si bien es cierto, algunos diseñadores con el fin de abaratar costos se instalan en sus propias casas y se promocionan a través de Internet, siempre lo óptimo será contar con una dirección comercial establecida que nos permita realizar publicidad, contactos para promoción y atender a nuestros clientes sin limitaciones.
Una de las alternativas más populares hoy en día es trabajar a consignación. Es decir, se dejan los productos en una o varias tiendas dedicadas al diseño independiente y esta se encarga de venderlos, previa comisión obviamente. Existen muchos locales que utilizan este método de trabajo y como recomendación es necesario poner atención a las condiciones pactadas porque algunas tiendas además de cobrar una comisión por prenda vendida, descuentan el I.V.A. o nos recargan un porcentaje adicional por el hecho de tener nuestros productos en el lugar.
Otra opción que algunas tiendas ofrecen es de arrendar percheros pagando un valor fijo mensual por una cantidad de colgadores, los que pueden ir desde 15, 25 o 30 dependiendo del acuerdo fijado con la tienda. Esto da derecho a un espacio donde exhibir nuestra ropa y a manejar nuestros precios, pero creo esta opción es menos conveniente que la anterior porque se debe pagar el arriendo mensual del perchero vendamos o no, además que algunas tiendas recargan un porcentaje adicional a cada prenda o cobran una comisión de aproximadamente un 20% del valor vendido en el mes.
En cualquiera de las dos opciones es indispensable visitar periódicamente la tienda y llevar una cuenta prolija de los productos para que no se produzcan confusiones y se termine yendo para atrás con el negocio. En cuanto al pago de los productos vendidos, cada tienda tiene su sistema, mientras algunas llevan una cuenta semanal y cancelan a fin de mes el total de lo vendido, otras pagan a medida que se venden, por lo que en este último caso es bueno hacer visitas más seguidas para tener claro que se ha vendido y que queda aun en stock.
Otra alternativas que es bastante conveniente debido a que permite exhibir nuestros productos, venderlos de forma directa sin intermediarios y generar nuestra propia red de contactos es integrarse al circuito de ferias de diseño que hoy en día se realizan periódicamente tanto en Santiago como en regiones. Sin embargo, es necesario ser especialmente cuidadoso a la hora de escoger en cual participar ya que lamentablemente en este último tiempo han proliferarado demasiado y muchas vieron más un negocio que una forma de exponer diseño y ayudar al pequeño productor.
La condición es pagar por un espacio o stand que nos permite exponer, promocionar y vender de manera temporal nuestro trabajo, el valor va desde los $10.000 aprox. y depende del organizador y de cuantos días sean la muestra. Como recomendación, es más conveniente participar entre varios ya que el valor se divide por el número de socios, pero hay que tener en cuenta que se deberá compartir el lugar, que nunca es muy grande y que se tendrá menos espacio para exhibir nuestras cosas. Además algunas ferias están poniendo límites de participantes por espacio lo que cuarta esta posibilidad.
Finalmente, lejos la opción más conveniente de todas es la venta directa en nuestro propio centro de operaciones o taller, pero para ello es necesario un mayor nivel de inversión y por lo tanto más capital. Si bien es cierto, algunos diseñadores con el fin de abaratar costos se instalan en sus propias casas y se promocionan a través de Internet, siempre lo óptimo será contar con una dirección comercial establecida que nos permita realizar publicidad, contactos para promoción y atender a nuestros clientes sin limitaciones.
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