Los seres humanos indudablemente son de muy variada forma, su constitución física, aspecto, color o raza, se encuentra en su gran mayoría definida por la genética. Cada una de las diferentes poblaciones existentes en el mundo han desarrollado a su vez un biotipo que posee una serie de rasgos propios a su territorio. No obstante, a la particularidad de cada una de estas razas y también las distintas constituciones físicas se pueden sistematizar según su biotipo.
La Antropología física determina los patrones biotipológicos midiendo las diferentes características físicas de los humanos para así poder agruparlos según sus características comunes. De esta forma, podemos hablar de gordos, flacos, chicos, grandes, altos, etc.
Desde la antigüedad ya había un marcado interés por esta clase de estudios. En Grecia, Hipócrates observó que según su constitución física, existían dos tipos básicos de individuos con rasgos característicos: el Hábito Tísico de cuerpo alto y delgado y el Hábito Apoplético, de cuerpo grueso y bajo.
La constitución física puede definirse como el conjunto de los caracteres físicos del individuo determinados por la herencia genética. La constitución individual como la estatura o la estructura osea no varía considerablemente a lo largo de la vida y no se modifican por la acción de factores ambientales, como la alimentación, el ejercicio, etc.
Los sistemas tipológicos usados hoy más frecuentemente son el de Kretschmer y el de Sheldon, en cada uno de los cuales se distinguen tres tipos básicos.
Kretschmer partió de enfermos mentales, en los cuales notó que ciertas psicosis se daban preferentemente en individuos de ciertos rasgos físicos, a los que clasificó como pícnico, atlético y leptosómico, posteriormente extendió sus observaciones a individuos normales. En la concepción de Kretschmer, lo físico y lo psíquico se investigan como dos aspectos de un mismo individuo, siendo el temperamento del individuo parte de su constitución.
Por otro lado, William Sheldon estudió a los seres humanos haciendo mediciones antropométricas y observó que siempre se daban tres aspectos determinantes en la estructura morfológica de un individuo. A estos tres componentes los denominó endomorfismo, ectomorfismo y mesomorfismo.
Para Sheldon, la constitución física del individuo era lo más importante siendo el temperamento un elemento secundario investigado separadamente de su somatotipo. Encontrar un individuo que corresponda totalmente a cada biotipo es más bien teórico y muy poco probable, la inmensa mayoría tiene un poco de cada uno, pero notoriamente más de uno de ellos, lo cual lo caracteriza en ese biotipo.
La Antropología física determina los patrones biotipológicos midiendo las diferentes características físicas de los humanos para así poder agruparlos según sus características comunes. De esta forma, podemos hablar de gordos, flacos, chicos, grandes, altos, etc.
Desde la antigüedad ya había un marcado interés por esta clase de estudios. En Grecia, Hipócrates observó que según su constitución física, existían dos tipos básicos de individuos con rasgos característicos: el Hábito Tísico de cuerpo alto y delgado y el Hábito Apoplético, de cuerpo grueso y bajo.
La constitución física puede definirse como el conjunto de los caracteres físicos del individuo determinados por la herencia genética. La constitución individual como la estatura o la estructura osea no varía considerablemente a lo largo de la vida y no se modifican por la acción de factores ambientales, como la alimentación, el ejercicio, etc.
Los sistemas tipológicos usados hoy más frecuentemente son el de Kretschmer y el de Sheldon, en cada uno de los cuales se distinguen tres tipos básicos.
Kretschmer partió de enfermos mentales, en los cuales notó que ciertas psicosis se daban preferentemente en individuos de ciertos rasgos físicos, a los que clasificó como pícnico, atlético y leptosómico, posteriormente extendió sus observaciones a individuos normales. En la concepción de Kretschmer, lo físico y lo psíquico se investigan como dos aspectos de un mismo individuo, siendo el temperamento del individuo parte de su constitución.
Por otro lado, William Sheldon estudió a los seres humanos haciendo mediciones antropométricas y observó que siempre se daban tres aspectos determinantes en la estructura morfológica de un individuo. A estos tres componentes los denominó endomorfismo, ectomorfismo y mesomorfismo.
Para Sheldon, la constitución física del individuo era lo más importante siendo el temperamento un elemento secundario investigado separadamente de su somatotipo. Encontrar un individuo que corresponda totalmente a cada biotipo es más bien teórico y muy poco probable, la inmensa mayoría tiene un poco de cada uno, pero notoriamente más de uno de ellos, lo cual lo caracteriza en ese biotipo.
ENDOMORFO: Predominio del tronco sobre las extremidades, y de la cintura pélvica sobre la escápula (hueso de la raíz de la extremidad superior). Sus perfiles son redondeados, poco relieve muscular, las manos y los pies son relativamente pequeños. El abdomen amplio con una caja torácica más bien pequeña. Tendencia a la adiposidad y a la retención de líquidos, gana peso con facilidad y tiene dificultades para perderlo. A nivel social, son personas amistosas y buenas para relacionarse con los demás.
MESOMORFO: Son personas musculosas y de huesos firmes y bien marcados. Tienen pocas dificultades para lograr masa muscular y pueden mantener con facilidad un buen nivel de condición física. De extremidades grandes y fuertes, hombros atléticos y anchos, con predominio sobre el volumen de la pelvis. Son personas que les gusta la vida al aire libre, deportistas y un poco agresivos, competitivos en sus relaciones sociales. Es el tipo somático ideal, característico de atletas capaces de destacar en cualquier deporte.
ECTOMORFO: Longilíneos, su caja torácica es plana y de menor volumen que en los anteriores. Las extremidades son largas y delgadas, en relación con su tronco. Es ultraligero, su rápido metabolismo le impide retener o ganar peso. La postura es débil y tiende a ser poco equilibrada. Las curvaturas de la columna cervical y lumbar son acentuadas, cintura más bien aplanada. Psicológicamente, son personas que tienden a tener pocas relaciones sociales, más bien retraídos, soñadores e intelectuales.