jueves, 20 de febrero de 2020
jueves, 30 de enero de 2020
MI CITA CON PLAYMOBIL
Y por fin llegó el día del estreno en Chile de “Playmobil: La película”, y como wena fan no me la podía perder.
Confieso que cuando comenzaron los primeros acordes con una chiquilla de pelo colorido cantando a la alegría de vivir... Pensé en un gran: OH, OH, esto no va bien!!
...Ya me imaginaba hora y media de pomposas canciones “tipo Frozen”, amenazándome con que todo es posible...

Pero no, no me decepcionó...
Por supuesto, que es un cine orientado a un público infantil, no más de 8 diría yo... y quizás también a la curiosidad y nostalgia de aquellos fanáticos de estos juguetes.
El relato comienza cuando Marla persiguiendo a su hermano Charlie, termina en una especie de museo mágico, donde son transportados al universo Playmobil y transformados en figuritas.
Una personificación de la misma Marla y un Charlie–Vikingo con súper fuerza, son los protagonistas, que por esas cosas del destino, se pierden en este colorido mundo de criaturas prehistóricas, vaqueros y piratas.
Marla se introduce en la aventura de buscar a su hermano pequeño y en el camino se topa con todo tipo de personajes que le ayudan:
Del, un conductor de Food Truck, que aún no sabe que es un excelente cocinero, un agente súper secreto con demasiada vanidad y Robotriton, el adorable robot mitad Wall-e, mitad Arturito que se robó mi corazón.
Entre todos, intentan arrancar a Charly de las garras de “Maximus”, el líder romano medio trastornado de Constantinópolis.
Si eres amante de los “clicks” o tienes niños pequeños, de seguro esta película les encantará.
jueves, 23 de enero de 2020
Lo vi, lo probé… Centella Asiática
Todo comenzó con unos lunares en la cara y una crema cicatrizante que el Doc, me recetó luego de quemar con láser unos dudosos puntos de color.
–El sol está muy dañino –me dijo con cierta severidad–. Es necesario protegerse, no sólo en verano...
Una vez quitados los parches y con las heridas a medio cicatrizar, debía utilizar una crema con nombre comercial que contenía entre sus componentes Extracto de Centella Asiática (Asiaticósido, acido asiático y ácido madecásico). Era un tubo pequeño que me costó alrededor de $6000 pesos.
Debía aplicar un poco en cada herida, lo que me llevó a la siguiente pregunta: –Qué pasará, si me unto toda la cara mejor??? ...eeehh??

...y ahí comenzó mi fase de experimentación, todas las noches me eché esta crema, mezclada con un poco de agua para que cundiera. Esparcía bien por todo el rostro y dejaba que secara. Para que el experimento fuera legal no utilice otras cremas, salvo la leche de limpieza y en el día, bloqueador.
Lo primero que noté fue que la piel lucia cada vez más lisa, desaparecieron imperfecciones y granitos... No es que fuera el "milagro de la juventud eterna" pero la verdad, me asombro que un “remedio” fuera más rápido y efectivo que otros menjunjes especializados en belleza.
Ignoro si podrá utilizarse de manera continua. Quizás como tratamiento preventivo de vez en cuando... no me atrevería a aventurar, cada piel es un mundo. Por lo menos a mí, me dio buenos resultados.
domingo, 29 de diciembre de 2019
El arte de no hacer absolutamente nada
La gracia está que al mantener la mente en blanco, se permite al cerebro abrirse y estar receptivo a nuevas ideas.
Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original de Manoush Zomorodi.
El problema, es que hoy en día la tecnología, no nos permite aburrirnos. Y comenzamos desde chicos... Si el niño “interrumpe”, se le pasa una Tablet para que vea monos... una película mientras viaja en el auto... o el teléfono para que se “distraiga”. Y así, vamos cuartando su posibilidad de RESOLVER EL PROBLEMA del aburrimiento, creando sus propios juegos.
Porque para los adultos es más cómodo mantener al cabro chico entretenido de ese modo.
Incluso nosotros mismos, pasamos la mayor parte del día conectados a un aparato, que nos ENTREGA todo en bandeja... Horarios, mails, contingencia familiar, fotos de viajes de amigos, pagos y compras.
Y aquí se me ocurre una pregunta... De por casualidad, alguien se acuerda de algún número de teléfono?? de un aniversario... o del cumpleaños de un conocido?? Delegamos esas tareas a nuestros teléfonos porque nos parecen poco importantes… pero hasta qué punto podemos depender, sin llegar a ANULARNOS por completo??
…y aunque la tecnología es útil, permite conectividad, conocimiento y acceso a todo tipo de información, también es un arma filosa que nos quita la natural curiosidad de resolver problemas... Al fin y al cabo, no se trata de eso la creatividad..??
Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original de Manoush Zomorodi.
El problema, es que hoy en día la tecnología, no nos permite aburrirnos. Y comenzamos desde chicos... Si el niño “interrumpe”, se le pasa una Tablet para que vea monos... una película mientras viaja en el auto... o el teléfono para que se “distraiga”. Y así, vamos cuartando su posibilidad de RESOLVER EL PROBLEMA del aburrimiento, creando sus propios juegos.
Porque para los adultos es más cómodo mantener al cabro chico entretenido de ese modo.
Incluso nosotros mismos, pasamos la mayor parte del día conectados a un aparato, que nos ENTREGA todo en bandeja... Horarios, mails, contingencia familiar, fotos de viajes de amigos, pagos y compras.
Y aquí se me ocurre una pregunta... De por casualidad, alguien se acuerda de algún número de teléfono?? de un aniversario... o del cumpleaños de un conocido?? Delegamos esas tareas a nuestros teléfonos porque nos parecen poco importantes… pero hasta qué punto podemos depender, sin llegar a ANULARNOS por completo??
…y aunque la tecnología es útil, permite conectividad, conocimiento y acceso a todo tipo de información, también es un arma filosa que nos quita la natural curiosidad de resolver problemas... Al fin y al cabo, no se trata de eso la creatividad..??
viernes, 6 de diciembre de 2019
lunes, 18 de noviembre de 2019
Reciclando Corbatas
Llega fin de año y comenzamos a pensar qué regalar... gastamos un dineral buscando el regalo perfecto para nuestros seres queridos y otro tanto para amigos y conocidos. Nos metemos en aglomeraciones buscando descuentos y compramos al por mayor con tal de rebajar nuestra abultada cuenta.
Sin embargo, con un poco de tiempo y una máquina de coser, podríamos hacer un regalo pensado especialmente para los que amamos, con telas y colores escogidos con cariño. No importa si no queda bien a la primera, puedes practicar hasta que encuentres que te sale bien. Además esas imperfecciones le darán ese toque único que demuestra que NO es algo COMPRADO, como miles por ahí... si no que fue hecho invirtiendo tiempo y dedicación.
En Internet existen muchos tutoriales de cómo reciclar corbatas creando todo tipo de carteras, manteles y hasta cobertores, pero para mi gusto siguen pareciendo corbatas cuando ves el resultado final... sobre todo porque muchos las utilizan sin desarmar.
Años atrás, yo misma intenté reutilizar corbatas fabricando accesorios como flores, aros y marcadores de libros, impermeabilizando la tela con sellador acrílico y aunque el producto final quedaba muy bonito el proceso de elaboración era demasiado largo y difícil.
Ahora el desafío sería aprovechar el diseño de la tela, aplicando como adorno a un estuche o cartera sin que se note tanto que es una corbata. =D
MATERIALES:
– Retazo de tela.
– Corbatas en desuso.
– Cierre.
– Cinta, hilos, tijeras, entretela o fusionado...
Las piezas ya tienen incluidos los centímetros de costura...
PROCEDIMIENTO:
Lo primero que hice fue desarmar la corbata, planchar muy bien y recortar tiras aprovechando el diseño de la tela. Como las corbatas son cortadas al sesgo cuando las fabrican, es mejor agregar una entretela finita para que no se deforme al coser.
En esta ocasión trabajé con dos tamaños de estuche, uno similar al portalentes de la entrada anterior y otro un poco más grande con asa que puede servir como neceser.
La tela base utilizada para confeccionar el estuche es lisa, de color suave, de preferencia tela plana no muy gruesa pero resistente. Una vez fusionada, hecha a volar tu imaginación haciendo muchos pespuntes con diferentes diseños y colores, combinando anchos y direcciones. Utiliza preferentemente fusionado grueso en este paso.
La tira de corbata no debe ser muy ancha. Para el estuche pequeño máximo 5 cm y para el grande no más de 6 cm.
El siguiente paso es coser la pieza de corbata al rectángulo de tela más grande con costura recta. Aquí te dejo un diagrama con las medidas y distancias de costura, por si deseas que te quede igual.
A continuación, tapar los bordes de la pieza de corbata con cinta de adorno. En mi caso utilicé cinta espiga de 1 cm de ancho.
Finalmente, coser cierre, pasar pespuntes de fijación, juntar telas por el revés y coser todo el contorno dejando un orificio por donde dar vuelta.
miércoles, 9 de octubre de 2019
ESTUCHE MULTIUSO
Todo comenzó porqué quería reemplazar una vieja cartuchera de lentes... de esas de cuero con abertura superior, por algo más personalizado que también pudiera servir de regalo. Luego de varias pruebas y medidas, el tamaño escogido fue de 19 x 9 cm. Además, pronto descubrí que podía utilizarse también como portalápices o billetera.
MATERIALES:
– Retazos de tela.
– Cierre.
– Hilo al tono, fusionado o entretela gruesa.
PROCEDIMIENTO:
1. Cortar 2 piezas de 22 x 12 cm, fusionar y hacer pespuntes con el diseño que queramos. En mi caso son diagonales de 3 cm de ancho con hilo en contraste para que el pespunte destaque.
2. Cortar también 2 rectángulos del mismo tamaño para forro.
3. Coser cierre a lo largo en tela y forro, hacer pespuntes para fijar.
4. Juntar ambas telas por el revés y coser todo el contorno a pie de máquina, dejando un pequeño espacio en el forro sin coser.
5. Dar vuelta la pieza, planchar y coser la abertura del forro con costura recta.
Cosas que aprendí armando el portalentes.
– Utilizar un cierre más largo facilita la costura, pero ten cuidado porque al cortarlo pueden suceder 2 cosas:
1. Que se quede el carro en la parte que descartas...
2. Que al momento de cerrarlo, pases de largo y te quedes con el carro en la mano...

Te harás china intentando colocarlo otra vez, porque al no tener por dónde agarrar, el carro no sube ni baja. Si te pasa, se puede volver a poner abriendo ligeramente el carro con un alicate, pero se estropea un poco y no queda tan firme. Es mejor prevenir este percance recordando bajar el cierre antes de cortarlo.
– Agregué un margen de costura de 1,5 cm a cada lado debido a lo difícil que es hacer coincidir los bordes de las telas. Con un margen de costura más holgado se puede ajustar y emparejar el sobrante.
– Al dar vuelta el portalentes la abertura del cierre disminuye 1 cm en relación al largo total.
miércoles, 2 de octubre de 2019
GEL TRIPOLLAR
Uno de los problemas con los que me encontré cuando se acabó el pote de gel que viene con la TriPollar STOP, fue cómo diantres utilizar la máquina sin quemarme la cara.
Probé con cremas y aceites caseros pero a diferencia de lo que yo pensaba, el aparato no producía calor. Con la vaselina pasó lo mismo, al ser aceitosa no llega el calor a la piel.
Como uno de los componentes del gel es glicerina, busqué en perfumerías, farmacias y locales naturistas, pero nadie vendía glicerina en mi ciudad.
En una de mis búsquedas, me topé con este Gel de Aloe Vera que conversando con la dependienta sobre mi problema, llegamos a la conclusión que podía servir... Mi inversión, unos $7.000 pesos.
La máquina funcionó, calentaba la zona... de hecho calentaba demasiado, con el inconveniente de que al generar tanto calor, el gel de aloe se secaba muy rápido y debía constantemente aplicar más gel humedecido con agua, si quería tener una sesión más larga en el rostro. Por lo tanto, creo que esta opción no serviría para grandes extensiones de piel, necesita demasiada humedad para funcionar.
Lo que me llevó a la siguiente conclusión: El gel conductor no debe ser demasiado aceitoso porque no produce calor, ni muy líquido porque quema la piel.
Finalmente casi dándome por vencida, (el gel original cuesta entre $25 y 50 mil pesos), llegué a FARMAMEDICA, una tienda ubicada en calle San Antonio 575 donde venden todo tipo de artilugios y ungüentos medicinales. La glicerina líquida de un litro tiene un valor de $5.500 pesos.
Al untar la glicerina en la cara, la consistencia es muy similar a la del pote de gel que trae la máquina TriPollar STOP, pero igual la esparcí con un poco de agua por si las moscas... El resultado fue muy bueno, la máquina hace lo que debe hacer... calienta la zona sin quemar y la luz anaranjada se enciende cuando la piel llega a la temperatura adecuada.
Por supuesto, siempre está la opción de adquirir el gel original y obtener todos sus beneficios pero creo que esta alternativa además de ser bastante económica, cumple con el objetivo perfectamente.
jueves, 8 de agosto de 2019
sábado, 27 de julio de 2019
DESAFÍO DIY
Buceando en la red me topé con este tutorial de Felisa Quilts que me animó a seguir incursionando en este tipo de monederos. La diferencia estaría en el sentido vertical del cierre que lo hace parecer un pequeño zapato.

Aquí te dejo el video por si te animas...
Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original en YouTube.
Cosas que aprendí siguiendo el tutorial.
– Es mejor agregar entretela gruesa para que el monedero quede más firme. Sobre todo si la tela es delgada. Si te pasa como a mí que la entretela es gruesa pero se despega, te sugiero pasar unos pespuntes a modo de adorno. Quedará como un acolchado y se verá muy bonito.
– No pasa nada si el cierre es más largo de lo que dice el tutorial. Para ubicarlo, tomé como guía la base del cierre y el resto simplemente lo corté.
– Aunque el video no lo indica, yo igual realice unos pespuntes de fijación al cierre. Es un paso más, pero vale la pena.
– Las cintas y etiquetas van en la última costura, en la parte superior.
– Personalmente prefiero coser separado forro y tela... y que la costura del cierre quede lo más pegada posible a la tela, distinto a como se ve en el video... pero eso ya es cosa de gustos.











