Del 24 de noviembre al 4 de diciembre se desarrolló una nueva versión del Hecho en Casa, un festival de arte urbano que se realiza desde el 2012 en la capital.
En esta ocasión, el evento se desarrolló en el Parque Balmaceda, a la salida del Metro Salvador, un sector que ha sido bastante maltratado en los últimos años y que en estos días se transformó en un hermoso y colorido parque de diversiones.
El recorrido comienza con “CARNAVAL”, una máscara inflable de 6 metros de alto inspirada en las danzas religiosas propias del altiplano.
La intervención estuvo a cargo del Estudio Creativo Bla! y busca honrar las tradiciones latinoamericanas.
Posee 5 metros de ancho y dos caras con expresiones completamente opuestas. Personalmente, me gustó más la de este lado que parece muy asombrada y feliz de lo que ve. =)
Todo continúa con el que se transformó en uno de mis favoritos, “Evanescent”. Unas burbujas infladas, iridiscentes, atrapantes. Todos nos deteníamos allí... porque te hacían sentir diminuto, en medio de unos montículos enormes que salían del suelo inundando árboles y tragándose edificios.
El sol también apañó, transformando estas magníficas esferas de tela PVC en un hermoso espectáculo multicolor. La creación es de los artistas australianos Zara Pasfield y Renzo B. Larriviere, del Atelier Sisu. Especialistas en instalaciones de este tipo y en crear atmósferas únicas e interactivas.
En medio del parque te topabas con un perro mutante de tres cabezas y múltiples patas, que imponente miraba hacia todos lados.
Imposible tenerle miedo porque era adorable, fosforescente y a lunares... sólo hacía falta que una de sus cabezas se inclinara y con un gran lengüetazo te diera la bienvenida.
“MASCOTA” era una estructura de andamios revestida en tela de peluche especialmente creada para homenajear a nuestros compañeros peludos y a su diversidad.
Finalmente, el recorrido concluía con la gran estrella de esta edición, "Face Forward" del artista estadounidense Christian Ristow, especialista en robótica, que presentó un rostro humano gigante que cobraba vida cuando el público manipulaba sus controles.
En esta ocasión, el evento se desarrolló en el Parque Balmaceda, a la salida del Metro Salvador, un sector que ha sido bastante maltratado en los últimos años y que en estos días se transformó en un hermoso y colorido parque de diversiones.
El recorrido comienza con “CARNAVAL”, una máscara inflable de 6 metros de alto inspirada en las danzas religiosas propias del altiplano.
La intervención estuvo a cargo del Estudio Creativo Bla! y busca honrar las tradiciones latinoamericanas.
Posee 5 metros de ancho y dos caras con expresiones completamente opuestas. Personalmente, me gustó más la de este lado que parece muy asombrada y feliz de lo que ve. =)
Todo continúa con el que se transformó en uno de mis favoritos, “Evanescent”. Unas burbujas infladas, iridiscentes, atrapantes. Todos nos deteníamos allí... porque te hacían sentir diminuto, en medio de unos montículos enormes que salían del suelo inundando árboles y tragándose edificios.
El sol también apañó, transformando estas magníficas esferas de tela PVC en un hermoso espectáculo multicolor. La creación es de los artistas australianos Zara Pasfield y Renzo B. Larriviere, del Atelier Sisu. Especialistas en instalaciones de este tipo y en crear atmósferas únicas e interactivas.
En medio del parque te topabas con un perro mutante de tres cabezas y múltiples patas, que imponente miraba hacia todos lados.
Imposible tenerle miedo porque era adorable, fosforescente y a lunares... sólo hacía falta que una de sus cabezas se inclinara y con un gran lengüetazo te diera la bienvenida.
“MASCOTA” era una estructura de andamios revestida en tela de peluche especialmente creada para homenajear a nuestros compañeros peludos y a su diversidad.
Finalmente, el recorrido concluía con la gran estrella de esta edición, "Face Forward" del artista estadounidense Christian Ristow, especialista en robótica, que presentó un rostro humano gigante que cobraba vida cuando el público manipulaba sus controles.
