SCRUNCHIE DOBLE PESPUNTE

Como modistas, solemos tener preferencias por un determinado tipo de telas. En mi caso, son las elasticadas. He invertido mucho tiempo en aprender a trabajar con ellas lo mejor posible.

Si me dan a escoger, prefiero confeccionar ropa de punto que en tela plana. La verdad, es una cuestión de comodidad... pero si el cliente lo requiere, cambio mi cerebro a “modo tela plana” para el trabajo de moldaje, que es bien distinto... pinzas, medidas, terminaciones, tabla de tallaje, ajustes y cantidad de pruebas para que se adapte a las formas, etc.

Por supuesto, coser ropa en tela plana tiene su encanto y pueden crearse hermosos diseños, pero como pequeño emprendedor gana la practicidad y con los años he adaptado mi taller con máquinas que confeccionan ropa elasticada de forma rápida y con terminaciones propias de este tipo de telas. Además, es más fácil apuntarle a la talla haciendo la menor cantidad de pruebas y arreglos, jeje!

Al preparar trabajos para la venta, se suele invertir en una buena cantidad de tela y realizar cortes del diseño en diferentes tallas estándar. (S, M, L...)

Por lo mismo, tiendo a acumular muchos sobrantes, generalmente de las esquinas, que no sirven para hacer ropa y quedan guardados en bolsas que da pena botar, más si son varios metros. Siempre son tiras largas que ceden poco o casi nada porque su elasticidad es a lo ancho.

Dependiendo del tipo de tela y quizás cabeceándose mucho, podrían servir para elaborar puños, cuellos o bordes de chaquetas deportivas, pero es bien difícil encontrarles un uso a estos sobrantes.

Incentivada por el RETO PASIÓN POR LAS TELAS, organizado por el “Taller de Sueños de Arish” y en el que participo por primera vez, se me ocurrió reciclar todos esos trocitos que andan sueltos por ahí y fabricar moños, coleteros, ligas, gomas, scrunchies... o como les llaman coloquialmente en mi región, collet, colet o cole... Así tal cual!!

Sólo se necesita un rectángulo de 15 x 52 cm, si se desea uno igual a la imagen. Hay que considerar que al ser un trozo elástico, tenderá a estirar un poco con la plancha, pero podrían ser 60 cm de largo, 70 cm o incluso más... Eso queda a gusto de cada uno, yo prefiero que no sean tan grandes.

Funciona con todo tipo de tela elástica, desde lycra hasta malla. Por supuesto, también con tela plana y el resultado sería muy bonito, pero aquí la idea es ocupar retazos que no sirven para confección y darles un uso comercial. Además, que en un rato se tiene un stock bastante variado.

Para que sea un accesorio durable, que aguante los tirones y sea apto para la venta es preferible en este caso utilizar overlock y colleretera.

Podría emplearse máquina recta, con aguja punta bolita y mucha paciencia... estirando la tela para que no se salte la puntada. Sobre todo, si es lycra o sobrantes muy elásticos que ceden hacia ambos lados, pero lejos lo más fácil es usar cadeneta con una aguja y en dos pasos está listo el canal con un buen acabado.


MATERIALES:
– Telas elásticas de distintos colores, preferentemente cortada hacia abajo, pero también sirven trozos a lo ancho.
– Elástico.
– Alfiler de gancho, tijeras, agujas, hilos...


PROCEDIMIENTO:
1. Cortar un rectángulo de tela de 15 x 52 cm para confeccionar en un solo tono. Otra opción, es hacer este mismo diseño en dos colores. Para eso, se necesitan dos rectángulos de 9 x 52 cm, considerando un margen de costura de 0,7 cm.

2. Doblar el rectángulo a lo largo y coser haciendo una especie de tubo. Luego, introducir uno de los extremos dentro del otro.

3. Coser orilla bordeando su contorno. Dejar una pequeña abertura como se muestra en la imagen, por ahí daremos vuelta después y pasaremos el elástico.

4. Planchar bien y hacer unos pespuntes a 2,5 cm de la orilla para formar un canal en el centro.

5. Enhebrar un elástico en un alfiler de gancho y pasar por ese pequeño ojal hasta llegar al otro extremo. En este caso, el elástico mide 1,5 cm de ancho por 21 cm de largo.

6. Rematar el elástico con zigzag o puntada recta encimando las orillas o hacer un nudo si es un elástico más delgado.


7. Finalmente, cerrar la abertura chiquita con costura a mano, a máquina o dejar así... porque no deshilacha y apenas se ve con el fruncido. =)

Y aquí mi certificado de participación en este desafío que espero sean muchos más. Mis agradecimientos a la organizadora por incentivar el amor por la costura y un cordial saludo a todos quienes forman parte de esta bonita iniciativa. 😊

PROYECTO PATAS

En muchas partes del mundo les llaman leggins. En mi región, coloquialmente les decimos patas... o calzas, supongo porque son pantalones elasticados que se adaptan como una media o panty.

Siempre por una cosa de practicidad o simple flojera, preferí comprarlas en lugar de hacerme unas. Sobre todo porque son baratas y al comparar el valor de la tela, más su costo asociado en trabajo, insumos, tiempo... no valía la pena.

Ahora con esto de la pandemia, me cuesta encontrar ropa que me quede bien y que sea durable. Las patas que solía comprar, eran lisas, en un solo tono, con telas delgadas y de mala calidad. Eso hacía que duraran "LA TEMPORADA" y luego, directo al tacho.

Es cierto que existen marcas deportivas que tienen diseños hermosos, llenos de figuras y cortes que destacan la silueta... pero en su mayoría son patas fabricadas con telas especiales, BASTANTE más costosas y no para uso diario o de batalla, que sería lo que necesito.

Para este proyecto, escogí telas mucho más resistentes y reutilicé trozos de lycra de antiguos proyectos... combinando cinturas, haciendo cortes y en general, adaptandome a lo que tenía para gastar lo menos posible.

Es así como resultaron diseños novedosos, con cortes entretenidos, coloridos y únicos hechos por mí. 😊


Si te interesa crear tus propios diseños, aquí te dejo el molde base que utilicé en este desafío.

ESPECIFICACIONES:
– La cintura es un rectángulo de 60 x 20 cm. (Pretina alta opcional)
– Este molde está pensado para telas muy elásticas, ideal que cedan hacia ambos lados.
– Las proporciones y medidas tienen incluidos los centímetros de costura.
– Para coser la basta, utilicé colleretera de tres pespuntes para dar mayor firmeza.

BOLSO REDONDO SIMPLE

Esta idea no es mía, la encontré en YouTube, en unos canales dedicados a la confección. Me pareció un bolso muy bonito y fácil de hacer... Además, si se fabrican en raso o satín se ven tan delicados que podrían servir para envolver regalos, variando las medidas.

En esta ocasión, utilicé dos rectángulos de 44 x 22 cm, que es más o menos el consumo de tela para un bolso de unos 19 cm de alto como este. También, se podría agregar una vista... pero para eso, habría que variar el tamaño del forro y agregar más tela. De todas formas, el forro casi no se ve y si además añadimos un diseño divertido, debería combinar y verse muy bien.

MATERIALES:
– Retazos de tela distintos colores.
– Cordón 1,20 mts.
– Hilo al tono, tijeras, agujas, entretela...

PROCEDIMIENTO:
1. Cortar 2 piezas en tela base según diagrama, agregar entretela para que quede firme. Cortar también dos piezas para forro.

2. Unir tela y forro por la parte superior con costura recta.

3. Hacer un pespunte con la costura cargada hacia el forro, lo más pegado posible al borde. Esto hará que la costura baje al momento de meter el forro dentro del bolso y no se vea por el derecho.

4. Enfrentar piezas, rectificar con molde si es necesario. Coser a pie de máquina todo el contorno, dejando unas aberturas en los costados como muestra la imagen. También es necesario dejar una abertura en el forro para dar vuelta.

5. Planchar bien y hacer un doble pespunte para fijar. El primero a 3 cm y el siguiente a 5 cm... Por ahí pasaremos un cordón después.

6. Finalmente, cerrar abertura de forro con costura recta y enhebrar cordón.

Cosas que aprendí haciendo estos bolsitos.

– Entre más abajo quede el primer pespunte, más espacio en el fruncido y más bonito se ve.

– Si usas forro de seda o que se desliza, es más fácil coserlo poniendo la tela encima. Así, no es necesario ni usar alfileres porque la tela lo mantiene en su lugar.

– El pespunte de carga se puede hacer antes o después de coser el contorno pero parece más fácil hacerlo antes porque queda listo y te olvidas tener que pasar por la abertura chiquita del forro.

– Antes de dar vuelta el bolso es mejor abrir bien las costuras con la plancha, sobre todo en los costados. De esta forma, es más fácil coser el pespunte encima y todo queda alineado.

DESAFÍO CIRCULAR

Como taller de costura, suelen acumularse muchos sobrantes de piezas que no se usaron en su momento por diversas razones... un puño que quedó chico, una manga que no calzó, cuellos de diversos tipos, prendas cortadas que nunca se armaron porque el cliente se arrepintió, el color no era el correcto, las mangas eran muy cortas y un sin fin de motivos.

Esto hace que se acumulen muchas piezas de todo tipo, formas y colores que terminan arrumbadas en alguna bolsa.

Además, como consumidor también contribuyo con esta acumulación desmedida de desechos textiles, porque muchas veces compro ropa autoengañándo mi mente que después le hago algún arreglo, “le corto por aquí, le pongo esto otro”... pero ahí queda en el armario, esperando que algún día me haga el tiempo de “amononar”, algo que nunca sucede.

Con el fin de reciclar todas esas piezas en desuso, me impuse la tarea de diseñar unas poleras utilizando esos restos y esto fue lo que salió:

No discuto que hay que cabecearse un buen rato para que todas las piezas y trocitos calcen bien, Además, la idea es que sea un diseño atractivo y no un patchwork sin sentido... creo que ahí está el desafío.

Hubo una polera que me costó menos que la otra, sobre todo que el trabajo de escote ya estaba hecho y sólo hubo que hacer ajustes y confeccionar mangas. Con la otra partí de cero, ocupando un trozo de vestido y unas mangas de malla de antiguas creaciones... el resto, retazos de modal y mucha inventiva para hacer coincidir.

El molde base, te lo dejo aquí abajo por si te animas con el desafío y deseas desarrollar tus propias creaciones. Yo por mi parte seguiré intentando darle un buen uso a todas esas piezas que andan sueltas por ahí... a ver qué más resulta de todo esto.

ESPECIFICACIONES:
– Los moldes tienen incluidos los centímetros de costura.
– Centro espalda y delantero de polera en doblez de tela.
– Las medidas de las piezas de cintura, canesú y bolsillo son según diseño.
– Para la basta de las mangas utilicé colleretera con doble pespunte, igual que para el borde del bolsillo.

AROS DOBLADOS CON RESTOS DE COLA... ^-^

A esta idea le tenía echado el ojo hacía rato. Sobre todo, que hace como 10 años hice algo parecido con tela encolada, que resultaba algo engorroso y poco durable a decir verdad... Ahora esta alternativa es mucho más fácil y en muy poco tiempo, puedes crear diferentes combinaciones y tener un stock variado para vender.

Lo que hice fue aprovechar todos esos restos de cola que me sobraron del proyecto anterior y fabricar accesorios... así de paso reutilizo algo que de otra forma habría terminado en el basurero. Yo hice aros pero también podrían ser pulseras, collares o lo que se te ocurra... =)

La tira de tela debe ser delgada para que el aro no se vea tosco, entre más delgado quede el pabilo, más fácil será ensamblar en el accesorio metálico. Además, hacer el aro largo le da onda y si es con dos colores diferentes se verá más bonito aún.

En cuanto al tipo de tela, es preferible que sean delgadas, resistentes y que sobre todo, soporten el calor de la plancha como casimir, shantung, crep satén, raso, lino, algodón, tafetán, cortinas y tapicerías... También algunas elasticadas que sean firmes y no cedan al hilo.

Telas de fiestas con bordados encajes o pedrerías no servirían. Así como tampoco mallas, gasas, terciopelo... y en general, sintéticas que se achicharren. Las telas gruesas tampoco quedan bien porque cuesta mucho dar con el ancho del pabilo y deja menos firme el armado.

La idea de utilizar tela de corbata para hacer estos aros resultó muy buena. Ya he hecho varios con trocitos que me quedaron de proyectos anteriores y se ven muy bonitos, mira aquí el resultado:

Como sólo se utiliza un pequeño rectángulo, el consumo de tela es mínimo... Quizás el único inconveniente sería, que si el retazo es muy pequeño habría que cortar dos trozos de tela y coserlos por separado, cuidando que queden del mismo ancho.

Sirve cualquier tipo de corbata pero especialmente las que sean más “de batalla” y no sedas muy delicadas que en el proceso de costura y planchado se puedan estropear. Las que he utilizado hasta ahora no han dado problemas pero no estaría demás probar antes si la tela resiste bien la plancha.

Al igual que en otros proyectos con tela de corbata te sugiero utilizar una entretela fina para que sea más fácil armar el pabilo. También en este caso es mejor que la entretela sea cortada al hilo, para que la tela no quede con elasticidad. Esto permite utilizar cualquier sector de la corbata y aprovechar al máximo este recurso.

Otra forma sería buscar el hilo de la corbata y cortar dos tiras de 2,5 cm de ancho por el largo que nos dé… Aquí te muestro cómo lo hice yo:

En mi caso fueron entre 18 y 20 cm para que después el pabilo terminado quede de 14 cm. Igual agregué entretela pero sólo por el lado de la corbata para que el pabilo tenga cuerpo y el aro se vea bonito.

Las telas para combinar fueron casimir, shantung, crep satén o tafetán porque son telas firmes, más o menos delgadas y no estiran lo que las hace excelentes compañeras para la tela de corbata que es algo más delicada.

Para ensamblar el gancho de aro al pabilo, use un terminal unido con un eslabón de cadena o argolla. Hay que fijarse que las dos telas queden bien enganchadas y hacer una buena presión para que queden firmes en los dientes del metal.

Si tienes pegamento para tela, te recomiendo untar un poquito en el borde antes de armar. Eso facilita mucho el ensamble y mantiene los hilos en su lugar. Además le da una mejor terminación y asegura que no se desarme... Después esa parte ni se nota porque queda tapada con el terminal de aro.


Cosas que aprendí haciendo estos aros.

1. El ancho del pabilo es importante, debe ser menor a 1,3 cm que es la medida del terminal de aro que utilicé... Si es más ancho, la tela queda a la vista y se ve desprolijo.

2. Es preciso ser parejo con la costura para que el pabilo una vez armado con forma de aro se vea bien... si quedan sectores más anchos o más delgados se nota al tiro. Por lo tanto, hay que tomarse su tiempo para medir bien y coser lo más recto posible.

3. A no todas las telas se les agrega fusionado, sólo a las delgadas o que tengan algún grado de elasticidad. Esta entretela o fusionado debe ser delgada para que el aro no quede muy pesado o grueso. Para la tela de corbata es mejor cortar el fusionado al hilo porque la mayoría de las corbatas son fabricadas al sesgo y tienden a ceder.

4. Es necesario asentar bien las costuras con la plancha eso hace que sea más fácil después pasar el pespunte encima y que quede parejo.

5. Una vez hecho el pabilo, doblar en forma de U y agregar pegamento. Para que sea más fácil, se puede dejar con un perro de ropa mientras se seca el pegamento.

COMO HACER UN PABILO:

En algunas partes, un pabilo es un hilo que se utiliza para la fabricación de velas... desde que estudié vestuario siempre se le llamó pabilo a los tirantes de poleras, vestidos y a esos tubos de tela que pueden tener diferentes anchos... los delgados, de unos 0,5 cm en general se utilizan para la confección de trajes de fiestas o como adornos en muñecas, tejidos y vestuario infantil.

Hay varias formas de confeccionar un pabilo y cada uno tendrá sus maneras... algunos doblan varias veces la tira de tela, la marcan con la plancha y pasan un pespunte encima... y aunque este método es más fácil, a mí no me gusta porque se corta el pespunte, se desarma el pabilo y ahí se estropeo todo.

Para que sea durable, prefiero doblar por la mitad, en el caso que sea de un solo tono, coser por el revés y dar vuelta... Ahí recién hago los pespuntes.


Para dar vuelta al derecho, se necesita algún implemento como alfiler de gancho, un cordón, palillo o una aguja con hilo grueso amarrado doble para que no se corte.

Luego hay que tener paciencia para que vaya pasando por dentro hasta llegar al otro extremo.

Finalmente, planchar las costuras intentando que se vea parejo y pasar un pespunte encima, bien pegado por ambas orillas.

Existen unos ganchos especiales que venden en el mercado para dar vuelta estos tubos flacos de tela. Yo utilizo un alfiler de gancho que sujeto en uno de los extremos y voy pasando por dentro. Para mí, es el método más fácil y práctico... pero eso es cosa de gustos, también podría servir un crochet.

MONEDERO GATUNO ^-^

No es necesario tener un almacén de telas para confeccionar estos lindos gatitos... con algunos retazos y algo de paciencia los puedes tener en muy poco tiempo.

Por supuesto, en Internet encontrarás un montón de monederos con forma de gato o con caras estampadas desde muy realistas hasta cómicas y tiernas... pero para eso necesitas comprar algo que no siempre está fabricado con los mejores materiales o hay abuso en la mano de obra.

Lo que yo te propongo es hacer este proyecto con telas que tengas en casa, incluso reciclando ropa que ya no uses.

En mi caso, aproveché todos esos trocitos de tela que tenía guardado que no sirven para coser ropa pero que da pena tirar.

La tela base puede ser incluso elasticada si agregas entretela o fusionado para que no ceda. Eso si, no te recomiendo lycra o telas delgadas que se enganchen con facilidad. Para el forro, preferí algodón pero también podría ser tela de sabana o percal.

La parte interna de la cola y orejas quedó muy bien con satín, raso y algunos trozos de corbata que aún tenía por ahí. A estas piezas les agregué una entretela finita para que fuera más fácil coser y le diera firmeza sobre todo a la oreja. También se podría cortar todo en un sólo tipo de tela y te ahorras este paso.

Para el cuerpo usé de preferencia fusionado grueso y pespunte porque según yo, queda mejor y le da más estructura... pero con fusionado delgado también queda muy bien y es más rápido de armar.

Algo que me costó decidir, fue el color de las telas para que el monedero se viera lo más parecido a un gato. Me enredé bastante en eso y al principio buscaba telas en tonos rosa o pastel para simular la parte interna de la oreja o cosía paño lenci encima. También buscaba colores que se parecieran al pelaje de los cuchos, pero pronto me di cuenta que mientras todo combinara, estaría bien... y así fue como aparecieron gatos celestes, azules y a cuadros.

En cuanto a las medidas, después de varios ensayos me pareció que 12 x 14 cm (sin incluir orejas) era el tamaño justo... Tú puedes aumentar o disminuir las medidas como más te acomode... pero si quieres uno igual, sigue el paso a paso que te presento a continuación.


MATERIALES:
– Retazos de tela colores.
– Cierre.
– Argollas metálicas.
– Hilo al tono, tijeras, entretela o fusionado...

– Si decides no combinar colores, las orejas hay que cortarlas X4 y la cola X2.

– Las piezas ya tienen margen de costura de 0,5 cm.

PROCEDIMIENTO:
1. Cortar cuerpo, orejas y cola en tela base, fusionar. Hacer pespuntes con el diseño que más nos guste.

2. Cortar también dos piezas para forro, además de 1 cola y 2 orejas en tela a combinar.

3. Coser cierre a tela y forro, hacer pespuntes para fijar.

4. Armar orejas, usar preferentemente fusionado grueso. Dar vuelta y terminar con un pespunte a pie de máquina.

5. Acomodar orejas en uno de los cuerpos del monedero y fijar con alfileres.

6. Rectificar contorno con molde si es necesario. =D

7. Enfrentar telas y coser con puntada recta todo el contorno, dejando una pequeña abertura en el forro, por ahí daremos vuelta después.

8. Cerrar abertura con un pespunte a máquina.

La cola hace también las veces de asa... Cortar dos tiras de 35 cm de alto x 2,5 cm de ancho. Si utilizas satín o tela elasticada para la parte interna, no olvides agregar un fusionado finito. Luego coser ambas orillas como muestra la imagen, dejando los extremos libres.

Dar vuelta, planchar bien y pasar un pespunte lo más pegado posible al borde.

Finalmente, enhebrar en el cierre con una argolla y fijar con costura o remache.

Desafío Mascarilla

Algo que me costó mucho admitir durante estos meses de incertidumbre, fue que el uso de mascarillas se iba a transformar en parte de nuestro diario vivir.

Me resistí por meses a confeccionar algo decente que le calzara bien a mi rostro, siempre pensando que esto era algo pasajero y que no valía la pena el esfuerzo.

En Marzo, cuando todo esto partió y la mascarilla se transformó en un requisito para enfrentar la calle, agarré un par de telas bien feas y me puse en la tarea de cumplir con la norma. Fabriqué exactamente dos, nunca me calzaron bien pero con esas me he dado vuelta hasta ahora.

Hoy veo con otros ojos toda esta historia y tal como va la cosa parece que las veremos colgadas junto a nuestro lavado por mucho tiempo más.

En Internet, existe un número casi infinito de tutoriales que explican paso a paso cómo confeccionar una mascarilla con cualquier cosa que tengamos a mano... desde una polera hasta algo mucho más elaborado, con accesorios que impiden que se nos salgan las orejas.

Pero al igual que sucede con la ropa, si queremos llevar algo ceñido y que nos quede bien, definitivamente lo estándar no va a funcionar.

Este modelo es el que más se repite en la red, lleva una costura en el centro que le da el volumen a la zona de la nariz. En mi caso, cambié un poco las líneas, agrande las medidas y dejé recta la parte del mentón.

Mis observaciones:
– Una curva de ojos más pronunciada permite que la tela se apegue a la mejilla y nos deje ver mejor.

– Es importante que la zona donde van los elásticos sea lo más angosta posible. Un borde ancho, hace que al ajustar la cinta elástica a la oreja, la tela se abra.

Para darle firmeza y una capa extra de seguridad agregué un fusionado grueso y realicé muchos pespuntes para fijar. Esto me permitió jugar con los colores de hilo y dirección de los pespuntes.

También se puede utilizar fusionado delgado y ahorrarse el paso de los pespuntes. La tela queda más manejable y no cuesta nada darla vuelta por la abertura chiquita... es cosa de gustos.

Cosas que aprendí cosiendo mascarillas.

– Es bien difícil hacer que la mascarilla calce a la primera... a no ser que sea tela elasticada, pero ahí no se podría pegar entretela o fusionado que le da mayor protección y que al final es lo que importa.

– Si tienes la posibilidad de probar los elásticos antes de colocar el forro, siempre será mejor que trabajar al achunte.

– Una vez armado, planchar para asentar costuras y hacer un pespunte por todo el contorno, eso mantiene el forro en su lugar.