Una de las gratas experiencias que he tenido este año ha sido la exposición de Yayoi Kusama, la retrospectiva de una de las más célebres artistas Japonesas de esta época y que está aquí en Chile desde el 7 de marzo en CorpArtes.
Son alrededor de 100 obras entre pinturas, esculturas e instalaciones, donde podemos ver su minucioso y original trabajo, sus experimentaciones y su evolución artística a lo largo de los años. Obsesa como ella sola, incursionó en todas las áreas que su mente inquieta la llevo... instalaciones majestuosas, esculturas atípicas, collage que para aquellos años deben haber sido toda una rareza. Visionaria, supo reinventarse cada vez y llevar su trabajo a límites insospechados, películas, fotografía, ropa, esculturas de todo lo imaginable, nada quedó fuera... y creo que aún queda mucha Yayoi por conocer... Al estar allí, da la sensación que día a día se sigue descubriendo y que tal vez le falte vida para desplegar todo ese talento que quisiera entregarnos.
LO MEJOR: Para mi gusto, sus inicios. Obras en acrílico, óleo o pastel, muy originales y atractivas. Se nota su curiosidad a flor de piel, su deseo por descubrir y la invariable habilidad para la repetición.
LO BUENO: El maravilloso viaje que se realiza a través de sus espacios infinitos, la habitación "llena del brillo de la vida" es sin lugar a dudas el mejor viaje y una inolvidable experiencia donde te mezclas en un ambiente casi cósmico y en el que podrías permanecer HORAS entre el juego de luces multicolores interminables y la extraña sensación de permanecer en la nada misma.
LO MALO: Hay muchos guardias, limitando el acceso, presionando discretamente si te demoras mucho, sobre todo en la sala de las primeras obras de Yayoi que son sus colección privada, no te dejaran tomar fotos a sus obras o acercarte mucho... te sales un poco de la “línea” límite y al minuto llegara un guardia a pedirte distancia, lo mismo sucede si te das muchas vueltas o te quedas mucho rato en un punto. Además, el recorrido es lineal, no puedes devolverte si sales de una habitación. En la sala "campo de falos", sólo puedes permanecer 20 segundos. Tiempo insuficiente como para alcanzar a sentir la experiencia infinita que asumo Kusama deseaba mostrarnos... Muchas reglas para una exposición interactiva!!!
MIS CONSEJOS: No lleves mochilas o bolsos grandes porque deberás dejarlos en guardarropía, te recomiendo llevar un bolso pequeño donde puedas guardar cámara o celular y limitar tus objetos de valor. Es mejor visitar la muestra en día de semana y preferentemente de mañana, habrá menos público y tiempo de espera. La entrada es en grupos de 30 personas y están separados por espacios de 10 a 20 minutos cada uno. Cuando llegues, un mesón te recibirá y te dará las indicaciones y reglas, te colocaran un brazalete que solo sirve para ese día. Lleva una buena cámara para que tus fotos no salgan borrosas o movidas por la falta de flash y poca luz, no permiten el ingreso de varas de selfies o trípodes. Programa tu viaje, puedes hacer la visita de forma gratuita desde las 10 hasta las 16:30 horas. Después de esa hora la entrada tiene un valor de 5.000 pesos. La exposición estará en Chile hasta el 7 de junio. No te la pierdas!!
MI RECORRIDO: Estas fueron algunas de las impresiones que me dejó la experiencia.
Sala de Neón: “I’m Here, But Nothing” (Estoy aquí, pero nada)
Sala de Luces: "Infinity Mirrored Room - Filled With the Brilliance of Life" (Sala de espejos del infinito - Plena del brillo de la vida)
Sala Blanca: “The Obliteration Room” (La habitación del borramiento)
Son alrededor de 100 obras entre pinturas, esculturas e instalaciones, donde podemos ver su minucioso y original trabajo, sus experimentaciones y su evolución artística a lo largo de los años. Obsesa como ella sola, incursionó en todas las áreas que su mente inquieta la llevo... instalaciones majestuosas, esculturas atípicas, collage que para aquellos años deben haber sido toda una rareza. Visionaria, supo reinventarse cada vez y llevar su trabajo a límites insospechados, películas, fotografía, ropa, esculturas de todo lo imaginable, nada quedó fuera... y creo que aún queda mucha Yayoi por conocer... Al estar allí, da la sensación que día a día se sigue descubriendo y que tal vez le falte vida para desplegar todo ese talento que quisiera entregarnos.
LO MEJOR: Para mi gusto, sus inicios. Obras en acrílico, óleo o pastel, muy originales y atractivas. Se nota su curiosidad a flor de piel, su deseo por descubrir y la invariable habilidad para la repetición.
LO BUENO: El maravilloso viaje que se realiza a través de sus espacios infinitos, la habitación "llena del brillo de la vida" es sin lugar a dudas el mejor viaje y una inolvidable experiencia donde te mezclas en un ambiente casi cósmico y en el que podrías permanecer HORAS entre el juego de luces multicolores interminables y la extraña sensación de permanecer en la nada misma.
LO MALO: Hay muchos guardias, limitando el acceso, presionando discretamente si te demoras mucho, sobre todo en la sala de las primeras obras de Yayoi que son sus colección privada, no te dejaran tomar fotos a sus obras o acercarte mucho... te sales un poco de la “línea” límite y al minuto llegara un guardia a pedirte distancia, lo mismo sucede si te das muchas vueltas o te quedas mucho rato en un punto. Además, el recorrido es lineal, no puedes devolverte si sales de una habitación. En la sala "campo de falos", sólo puedes permanecer 20 segundos. Tiempo insuficiente como para alcanzar a sentir la experiencia infinita que asumo Kusama deseaba mostrarnos... Muchas reglas para una exposición interactiva!!!
MIS CONSEJOS: No lleves mochilas o bolsos grandes porque deberás dejarlos en guardarropía, te recomiendo llevar un bolso pequeño donde puedas guardar cámara o celular y limitar tus objetos de valor. Es mejor visitar la muestra en día de semana y preferentemente de mañana, habrá menos público y tiempo de espera. La entrada es en grupos de 30 personas y están separados por espacios de 10 a 20 minutos cada uno. Cuando llegues, un mesón te recibirá y te dará las indicaciones y reglas, te colocaran un brazalete que solo sirve para ese día. Lleva una buena cámara para que tus fotos no salgan borrosas o movidas por la falta de flash y poca luz, no permiten el ingreso de varas de selfies o trípodes. Programa tu viaje, puedes hacer la visita de forma gratuita desde las 10 hasta las 16:30 horas. Después de esa hora la entrada tiene un valor de 5.000 pesos. La exposición estará en Chile hasta el 7 de junio. No te la pierdas!!
MI RECORRIDO: Estas fueron algunas de las impresiones que me dejó la experiencia.
Sala de Neón: “I’m Here, But Nothing” (Estoy aquí, pero nada)
Sala de Luces: "Infinity Mirrored Room - Filled With the Brilliance of Life" (Sala de espejos del infinito - Plena del brillo de la vida)
Sala Blanca: “The Obliteration Room” (La habitación del borramiento)