viernes, 6 de diciembre de 2019
lunes, 18 de noviembre de 2019
Reciclando Corbatas
Llega fin de año y comenzamos a pensar qué regalar... gastamos un dineral buscando el regalo perfecto para nuestros seres queridos y otro tanto para amigos y conocidos. Nos metemos en aglomeraciones buscando descuentos y compramos al por mayor con tal de rebajar nuestra abultada cuenta.
Sin embargo, con un poco de tiempo y una máquina de coser, podríamos hacer un regalo pensado especialmente para los que amamos, con telas y colores escogidos con cariño. No importa si no queda bien a la primera, puedes practicar hasta que encuentres que te sale bien. Además esas imperfecciones le darán ese toque único que demuestra que NO es algo COMPRADO, como miles por ahí... si no que fue hecho invirtiendo tiempo y dedicación.
En Internet existen muchos tutoriales de cómo reciclar corbatas creando todo tipo de carteras, manteles y hasta cobertores, pero para mi gusto siguen pareciendo corbatas cuando ves el resultado final... sobre todo porque muchos las utilizan sin desarmar.
Años atrás, yo misma intenté reutilizar corbatas fabricando accesorios como flores, aros y marcadores de libros, impermeabilizando la tela con sellador acrílico y aunque el producto final quedaba muy bonito el proceso de elaboración era demasiado largo y difícil.
Ahora el desafío sería aprovechar el diseño de la tela, aplicando como adorno a un estuche o cartera sin que se note tanto que es una corbata. =D
MATERIALES:
– Retazo de tela.
– Corbatas en desuso.
– Cierre.
– Cinta, hilos, tijeras, entretela o fusionado...
Las piezas ya tienen incluidos los centímetros de costura...
PROCEDIMIENTO:
Lo primero que hice fue desarmar la corbata, planchar muy bien y recortar tiras aprovechando el diseño de la tela. Como las corbatas son cortadas al sesgo cuando las fabrican, es mejor agregar una entretela finita para que no se deforme al coser.
En esta ocasión trabajé con dos tamaños de estuche, uno similar al portalentes de la entrada anterior y otro un poco más grande con asa que puede servir como neceser.
La tela base utilizada para confeccionar el estuche es lisa, de color suave, de preferencia tela plana no muy gruesa pero resistente. Una vez fusionada, hecha a volar tu imaginación haciendo muchos pespuntes con diferentes diseños y colores, combinando anchos y direcciones. Utiliza preferentemente fusionado grueso en este paso.
La tira de corbata no debe ser muy ancha. Para el estuche pequeño máximo 5 cm y para el grande no más de 6 cm.
El siguiente paso es coser la pieza de corbata al rectángulo de tela más grande con costura recta. Aquí te dejo un diagrama con las medidas y distancias de costura, por si deseas que te quede igual.
A continuación, tapar los bordes de la pieza de corbata con cinta de adorno. En mi caso utilicé cinta espiga de 1 cm de ancho.
Finalmente, coser cierre, pasar pespuntes de fijación, juntar telas por el revés y coser todo el contorno dejando un orificio por donde dar vuelta.
miércoles, 9 de octubre de 2019
ESTUCHE MULTIUSO
Todo comenzó porqué quería reemplazar una vieja cartuchera de lentes... de esas de cuero con abertura superior, por algo más personalizado que también pudiera servir de regalo. Luego de varias pruebas y medidas, el tamaño escogido fue de 19 x 9 cm. Además, pronto descubrí que podía utilizarse también como portalápices o billetera.
MATERIALES:
– Retazos de tela.
– Cierre.
– Hilo al tono, fusionado o entretela gruesa.
PROCEDIMIENTO:
1. Cortar 2 piezas de 22 x 12 cm, fusionar y hacer pespuntes con el diseño que queramos. En mi caso son diagonales de 3 cm de ancho con hilo en contraste para que el pespunte destaque.
2. Cortar también 2 rectángulos del mismo tamaño para forro.
3. Coser cierre a lo largo en tela y forro, hacer pespuntes para fijar.
4. Juntar ambas telas por el revés y coser todo el contorno a pie de máquina, dejando un pequeño espacio en el forro sin coser.
5. Dar vuelta la pieza, planchar y coser la abertura del forro con costura recta.
Cosas que aprendí armando el portalentes.
– Utilizar un cierre más largo facilita la costura, pero ten cuidado porque al cortarlo pueden suceder 2 cosas:
1. Que se quede el carro en la parte que descartas...
2. Que al momento de cerrarlo, pases de largo y te quedes con el carro en la mano...

Te harás china intentando colocarlo otra vez, porque al no tener por dónde agarrar, el carro no sube ni baja. Si te pasa, se puede volver a poner abriendo ligeramente el carro con un alicate, pero se estropea un poco y no queda tan firme. Es mejor prevenir este percance recordando bajar el cierre antes de cortarlo.
– Agregué un margen de costura de 1,5 cm a cada lado debido a lo difícil que es hacer coincidir los bordes de las telas. Con un margen de costura más holgado se puede ajustar y emparejar el sobrante.
– Al dar vuelta el portalentes la abertura del cierre disminuye 1 cm en relación al largo total.
miércoles, 2 de octubre de 2019
GEL TRIPOLLAR
Uno de los problemas con los que me encontré cuando se acabó el pote de gel que viene con la TriPollar STOP, fue cómo diantres utilizar la máquina sin quemarme la cara.
Probé con cremas y aceites caseros pero a diferencia de lo que yo pensaba, el aparato no producía calor. Con la vaselina pasó lo mismo, al ser aceitosa no llega el calor a la piel.
Como uno de los componentes del gel es glicerina, busqué en perfumerías, farmacias y locales naturistas, pero nadie vendía glicerina en mi ciudad.
En una de mis búsquedas, me topé con este Gel de Aloe Vera que conversando con la dependienta sobre mi problema, llegamos a la conclusión que podía servir... Mi inversión, unos $7.000 pesos.
La máquina funcionó, calentaba la zona... de hecho calentaba demasiado, con el inconveniente de que al generar tanto calor, el gel de aloe se secaba muy rápido y debía constantemente aplicar más gel humedecido con agua, si quería tener una sesión más larga en el rostro. Por lo tanto, creo que esta opción no serviría para grandes extensiones de piel, necesita demasiada humedad para funcionar.
Lo que me llevó a la siguiente conclusión: El gel conductor no debe ser demasiado aceitoso porque no produce calor, ni muy líquido porque quema la piel.
Finalmente casi dándome por vencida, (el gel original cuesta entre $25 y 50 mil pesos), llegué a FARMAMEDICA, una tienda ubicada en calle San Antonio 575 donde venden todo tipo de artilugios y ungüentos medicinales. La glicerina líquida de un litro tiene un valor de $5.500 pesos.
Al untar la glicerina en la cara, la consistencia es muy similar a la del pote de gel que trae la máquina TriPollar STOP, pero igual la esparcí con un poco de agua por si las moscas... El resultado fue muy bueno, la máquina hace lo que debe hacer... calienta la zona sin quemar y la luz anaranjada se enciende cuando la piel llega a la temperatura adecuada.
Por supuesto, siempre está la opción de adquirir el gel original y obtener todos sus beneficios pero creo que esta alternativa además de ser bastante económica, cumple con el objetivo perfectamente.
jueves, 8 de agosto de 2019
sábado, 27 de julio de 2019
DESAFÍO DIY
Buceando en la red me topé con este tutorial de Felisa Quilts que me animó a seguir incursionando en este tipo de monederos. La diferencia estaría en el sentido vertical del cierre que lo hace parecer un pequeño zapato.

Aquí te dejo el video por si te animas...
Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original en YouTube.
Cosas que aprendí siguiendo el tutorial.
– Es mejor agregar entretela gruesa para que el monedero quede más firme. Sobre todo si la tela es delgada. Si te pasa como a mí que la entretela es gruesa pero se despega, te sugiero pasar unos pespuntes a modo de adorno. Quedará como un acolchado y se verá muy bonito.
– No pasa nada si el cierre es más largo de lo que dice el tutorial. Para ubicarlo, tomé como guía la base del cierre y el resto simplemente lo corté.
– Aunque el video no lo indica, yo igual realice unos pespuntes de fijación al cierre. Es un paso más, pero vale la pena.
– Las cintas y etiquetas van en la última costura, en la parte superior.
– Personalmente prefiero coser separado forro y tela... y que la costura del cierre quede lo más pegada posible a la tela, distinto a como se ve en el video... pero eso ya es cosa de gustos.

viernes, 21 de junio de 2019
MONEDERO TEJIDO
Buscando qué más hacer con forma triangular además de monederos y soportes para celular, fue que nació esta idea de fabricar un monedero tejido. Sólo debemos remplazar la pieza de tela, por un rectángulo a crochet y seguir la metodología de la entrada anterior. Además, tanto el forro como el cierre se pueden coser a máquina sin ningún problema. :)
MATERIALES:
– Hilo algodón colores.
– Crochet MILWARD 3.50 mm.
– Cierre plástico.
– Hilo al tono, cinta, tijeras, tela para forro...
PROCEDIMIENTO:
1. Tejer un rectángulo de 14 x 26 cm de la siguiente manera:
Urdir una cadeneta de 53+2 puntos y tejer 6 corridas en medio punto. Cambiar a punto fantasía y continuar recto por 12 corridas. (1ra corr:*2 varetas juntas, saltar un punto*; 2da corr: tejer 1 vareta en cada punto) Repetir estas 2 corridas hasta completar 13 cm de largo TOTAL. Tejer en medio punto 2 corridas más para terminar.
2. Una vez tejida la pieza, cortar cierre y separar carro. En este caso, utilice un cierre de chaqueta que es un poco más grueso.
3. Coser un lado del cierre al tejido y forro. Hacer pespuntes y unir extremos igual que en el paso a paso de la entrada anterior.
4. Finalmente, coser orilla, dar vuelta y cerrar abertura con costura a máquina.
Cosas que aprendí confeccionando monederos tejidos.
– Una vez tejida la pieza de 14 x 26 cm lavar y tender estirado para que no se deforme.
– Si te decides por un punto calado, es mejor tejer al inicio unas corridas de medio punto para que el cierre quede más firme al momento de coser.
– Los cierres metálicos no sirven para esta técnica, al desarmar y colocar el carro de nuevo, los dientes metálicos por alguna razón no se unen y el cierre no funciona.
– La plancha facilita el trabajo de costura, usa preferentemente vapor y un paño encima para que no se estropee el tejido.
OTROS DISEÑOS:
viernes, 24 de mayo de 2019
MONEDERO TRIANGULAR
Una buena forma de aprovechar todos esos retazos de tela que tenemos guardados y que nos da pena botar, es fabricando accesorios pequeños.
Esta técnica en particular, consiste en ocupar sólo un lado del cierre para así evitar costuras extras... Quizás la dificultad estaría en que debemos desarmar el cierre y luego volver a unir las piezas, pero el resultado definitivamente vale la pena.
MATERIALES:
– Telas colores.
– Cierre al tono.
– Cinta, entretela, hilo, tijeras...
PROCEDIMIENTO:
1. Cortar un rectángulo de tela de 17 x 26 cm, agregar entretela para que quede más firme. Cortar otro rectángulo del mismo tamaño para forro.
2. Quitar los topes del cierre o simplemente cortarlo con una tijera, después quemar las puntas para que no se deshilache y poder ajustar el carro con facilidad.
3. Separar las piezas, sólo se ocupará uno de los lados del cierre, coser a lo largo de tela y forro.
4. Para que el carro no se enganche una vez armado, te sugiero coser primero un pespunte sólo al forro lo más pegado posible al borde. Luego por el derecho pasar otro pespunte a pie de máquina, sólo a la tela.
5. Juntar extremos del cierre, colocar carro, enganchar y cerrar... Esta parte es un poco difícil.
6. Para que quede simétrico, es necesario ir midiendo... Tira de un lado hasta que las telas queden a la misma altura.
7. Por el revés, coser orilla en línea recta pasando por forro, cierre y tela. Intentar que quede lo más alineado posible.
8. El extremo de tela que aún queda sin coser, se junta por el medio y se une con costura recta. Hacer lo mismo con el forro dejando una pequeña abertura, por ahí daremos vuelta después.
9. Finalmente, cerrar la abertura del forro con puntada recta.
domingo, 19 de mayo de 2019
Situaciones Gatunas... ^-^
Pueden los gatos tener TOC??? Me pregunté un día en un arranque de iluminación infinita... y a decir verdad yo creo que sí. O por lo menos eso creo que tiene la gata de la vecina cuando sale al jardín.
–Maartiiitaaaaaa!!! Oigo gritar a la vecina cada vez que la cucha no aparece.
Pero Martita es una gata choriza y algo mal genio que le pega a todos los gatos del vecindario, siempre hace sus rondas por la pandereta a la espera de alguna victima a quien cascar.
Los gatos porfiados igual se acercan por un poco de atención. A cambio, ella los recibe siempre de la misma manera. Una larga mirada hasta que finalmente se escuchan los correteos y gritos de dolor de todos ellos.
A veces maúlla frustrada, cuando pasa mucho rato y no hay nadie dispuesto a ser golpeado. Martita es matona por naturaleza, eso nadie lo discute, pero lo que más me da risa es lo ordenada que es para hacer caca. Su familia humana no acostumbra ponerle una caja de arena, lo que obliga a la gata a salir en busca de un sitio más apropiado donde ir al baño.
Pero resulta que su ritual consiste en rastrear algún techo amigo donde dejar su huella gatuna, en perfecta simetría. Creo que si midiéramos con un escalímetro estarían a la misma altura, una plasta al lado de la otra, en un orden casi obseso... y como nadie se preocupa, ahí quedan hasta la siguiente vez, cuando vuelve a sacar su huincha de medir y a colocar su marca personal con increíble precisión.
No cabe duda que su cálculo es bueno, y como todo gato que se precie de tal, mira para atrás, echa una tierra imaginaria, huele un poco y se va contenta de haber cumplido su labor como corresponde.







