He descubierto que los trabajos más bonitos son los que salen de una. Sin tanto afán, sin tanto esmerarse por que quede perfecto... Un par de pinceladas, unos colores por aquí, unas líneas por allá... Un chispazo de inspiración! Algo que sale así de la nada... Sin tanto esfuerzo, sin tanta labor.
Las mejores obras son aquellas que salen en un rato, que parecen fáciles pero no lo son... que están ahí guardadas en el inconsciente esperando nacer. Son aquellas que no titubeas tanto... que tienes claro el color, la forma y la composición, que no necesitas decidir, porque pareciera que alguien susurra en tu oído lo que debes hacer...