Hace unos días atrás revisando un foro sobre diseño me encontré con la siguiente situación que me pareció preocupante y que creo refleja un problema que estamos viviendo muchos diseñadores en la actualidad.
La mayoría de las personas que opinaban en este foro hacían referencia a los materiales que ocupan los diseñadores para confeccionar sus trajes, aludiendo mala calidad de las telas o falta de rigurosidad a la hora de escogerlo y que muchas veces el diseño era maravilloso pero que el material terminaba por desmerecer el trabajo. También encontré opiniones que hablaban que esto se ha generalizado en el mundo del diseño Chileno y que por eso mismo, muchas de ellas desistían de comprarlo.
Obviamente, me sentí identificada con el planteamiento, lo he visto también, pero pienso que tiene su fundamento... En primer lugar, desde que comenzaron a generarse en Chile los tratados de libre comercio con diferentes países y en especial con China, la industria textil nacional se vino abajo, con todo lo que ello involucra, talleres de confección cerrados, personas sin trabajo, menos materia prima disponible... y lamentablemente esto también nos ha afectado a nosotros los diseñadores que nos iniciamos en este mercado.
Para comenzar, la diversidad de materias primas hoy en día es mínima, todo proviene de China, hilos, botones, cintas, cierres, etc... es prácticamente imposible encontrar un botón o cierre Chileno o de otra procedencia a no ser que sea en una mercería antigua. No existen opciones donde comprar telas nacionales, importadas o de mejor calidad porque textiles como Bellavista Tomé o Manufacturas Sumar han quebrado y dejaron de producir. Por lo tanto las opciones son, comprar a los Chinos que han llegado en masa con sus telas… que lamentablemente no son de buena calidad, o lo que no todos pueden hacer, viajar al exterior y traer telas como por ejemplo de Argentina, donde si se prioriza la manufactura nacional y aún existe mercado...
El problema es que acá en Chile no se valora lo nacional y los costos de traer telas extranjeras muchas veces termina sobrepasando lo que uno puede cobrar... Al parecer el concepto Chileno es que si es barato hay que comprarlo, no importa si la polera o vestido se te rompe a la primera postura o si lo lavaste por primera vez y quedo para trapero, lo importante es que costó dos lucas, así que no importa...
Y este concepto poco a poco ha ido matando la mano de obra Chilena, primero fue el calzado y hoy en día se está viendo con el vestuario. Es muy difícil competir en precio con la ropa traída de China y si a esto le sumamos que ahora las grandes tiendas comenzaron a confeccionar todos sus productos allá a precio de huevo, la competencia se pone más despiadada aún.
La única forma con la que podemos seguir luchando en este negocio es creando diseños novedosos y atractivos, pero aun así muchas veces, y personalmente me ha pasado, tanto en ferias como en el propio taller que por muy atractivo y bien hecho que sea un diseño, al final es la clienta la que decide la compra y por existir los estándares de precios actuales simplemente no nos compran por encontrar nuestros productos caros... PLOP!
Por lo tanto, esto implica que nos veamos obligados a adaptarnos al mercado comprando telas más baratas en desmedro de nuestros diseños para poder vender... y aun así se hace difícil, ya que por más que se abaraten costos JAMAS lograremos los niveles de precios de estas multitiendas, donde se confeccionan CIENTOS de poleras de un mismo diseño, versus dos o tres que realiza un diseñador hechas obviamente a un mayor costo. El problema es que las personas tienden a comparar nuestro trabajo con los precios “asequibles” de Patronato o de las multitiendas y son realidades totalmente distintas.
Y esto no solo se ve en vestuario, he hablado con diseñadores de accesorios y el tema es exactamente el mismo, la diferencia entre la plata y el metal de fantasía traído de China es ENORME y los costos en trabajar con plata u oro son tan elevados que aunque la joya sea de excelencia nadie la comprará, obligando al diseño de bijou de bajo costo que se deteriora y se pone negra con facilidad.... Lo triste de esto es que generalmente se le echa la culpa al diseñador por cicatero y no al sistema.
Es necesario crear conciencia y apoyar al diseño Chileno, aun estamos a tiempo de solucionarlo, antes que caiga en una vuelta sin retorno, lamentablemente esto es una cadena y al no comprar trabajo nacional se obliga a abaratar aún más los costos para seguir en el mercado, lo que a su vez, deteriora todo, se deja de crear diseño y se termina matando el negocio. La luz de esperanza que aun me queda es que pronto nos demos cuenta que la ropa barata de China no significa mejor y que terminemos aburriéndonos de su mala calidad, ruego que este cambio de mentalidad suceda pronto antes que los diseñadores pierdan la fe y dejen de crear.
La mayoría de las personas que opinaban en este foro hacían referencia a los materiales que ocupan los diseñadores para confeccionar sus trajes, aludiendo mala calidad de las telas o falta de rigurosidad a la hora de escogerlo y que muchas veces el diseño era maravilloso pero que el material terminaba por desmerecer el trabajo. También encontré opiniones que hablaban que esto se ha generalizado en el mundo del diseño Chileno y que por eso mismo, muchas de ellas desistían de comprarlo.
Obviamente, me sentí identificada con el planteamiento, lo he visto también, pero pienso que tiene su fundamento... En primer lugar, desde que comenzaron a generarse en Chile los tratados de libre comercio con diferentes países y en especial con China, la industria textil nacional se vino abajo, con todo lo que ello involucra, talleres de confección cerrados, personas sin trabajo, menos materia prima disponible... y lamentablemente esto también nos ha afectado a nosotros los diseñadores que nos iniciamos en este mercado.
Para comenzar, la diversidad de materias primas hoy en día es mínima, todo proviene de China, hilos, botones, cintas, cierres, etc... es prácticamente imposible encontrar un botón o cierre Chileno o de otra procedencia a no ser que sea en una mercería antigua. No existen opciones donde comprar telas nacionales, importadas o de mejor calidad porque textiles como Bellavista Tomé o Manufacturas Sumar han quebrado y dejaron de producir. Por lo tanto las opciones son, comprar a los Chinos que han llegado en masa con sus telas… que lamentablemente no son de buena calidad, o lo que no todos pueden hacer, viajar al exterior y traer telas como por ejemplo de Argentina, donde si se prioriza la manufactura nacional y aún existe mercado...
El problema es que acá en Chile no se valora lo nacional y los costos de traer telas extranjeras muchas veces termina sobrepasando lo que uno puede cobrar... Al parecer el concepto Chileno es que si es barato hay que comprarlo, no importa si la polera o vestido se te rompe a la primera postura o si lo lavaste por primera vez y quedo para trapero, lo importante es que costó dos lucas, así que no importa...
Y este concepto poco a poco ha ido matando la mano de obra Chilena, primero fue el calzado y hoy en día se está viendo con el vestuario. Es muy difícil competir en precio con la ropa traída de China y si a esto le sumamos que ahora las grandes tiendas comenzaron a confeccionar todos sus productos allá a precio de huevo, la competencia se pone más despiadada aún.
La única forma con la que podemos seguir luchando en este negocio es creando diseños novedosos y atractivos, pero aun así muchas veces, y personalmente me ha pasado, tanto en ferias como en el propio taller que por muy atractivo y bien hecho que sea un diseño, al final es la clienta la que decide la compra y por existir los estándares de precios actuales simplemente no nos compran por encontrar nuestros productos caros... PLOP!
Por lo tanto, esto implica que nos veamos obligados a adaptarnos al mercado comprando telas más baratas en desmedro de nuestros diseños para poder vender... y aun así se hace difícil, ya que por más que se abaraten costos JAMAS lograremos los niveles de precios de estas multitiendas, donde se confeccionan CIENTOS de poleras de un mismo diseño, versus dos o tres que realiza un diseñador hechas obviamente a un mayor costo. El problema es que las personas tienden a comparar nuestro trabajo con los precios “asequibles” de Patronato o de las multitiendas y son realidades totalmente distintas.
Y esto no solo se ve en vestuario, he hablado con diseñadores de accesorios y el tema es exactamente el mismo, la diferencia entre la plata y el metal de fantasía traído de China es ENORME y los costos en trabajar con plata u oro son tan elevados que aunque la joya sea de excelencia nadie la comprará, obligando al diseño de bijou de bajo costo que se deteriora y se pone negra con facilidad.... Lo triste de esto es que generalmente se le echa la culpa al diseñador por cicatero y no al sistema.
Es necesario crear conciencia y apoyar al diseño Chileno, aun estamos a tiempo de solucionarlo, antes que caiga en una vuelta sin retorno, lamentablemente esto es una cadena y al no comprar trabajo nacional se obliga a abaratar aún más los costos para seguir en el mercado, lo que a su vez, deteriora todo, se deja de crear diseño y se termina matando el negocio. La luz de esperanza que aun me queda es que pronto nos demos cuenta que la ropa barata de China no significa mejor y que terminemos aburriéndonos de su mala calidad, ruego que este cambio de mentalidad suceda pronto antes que los diseñadores pierdan la fe y dejen de crear.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario