Uno de los factores que por sí solo merece mayor consideración a la hora de intentar disimular diferentes aspectos de la figura o de realzar los más agraciados, es la estatura.
En general, si se desea añadir algunos centímetros a la estatura, independiente de su contextura física, deben utilizarse preferentemente líneas verticales tanto en el estampado como en el diseño de la prenda. Esto siempre dará la ilusión de mayor altura ya que obliga a la vista a mirar en sentido vertical dando esa sensación. Así por ejemplo, un traje con líneas verticales, creará siempre una ilusión óptica muy favorecedora que alargará y estilizará la figura. Otros detalles que refuerzan esta ilusión, son las mangas largas, los escotes en V y las tablas.
El color también es un factor muy importante. En general las prendas y los conjuntos de un solo color contribuyen a alargar la estatura, de igual modo que los colores cálidos y los vivos. Por el contrario, los tenues y los discretos hacen parecer más menuda.
En cuanto al tipo de estatura, la mujer alta y delgada es absolutamente beneficiada, su variedad de vestimenta es muy amplia, puede utilizar volantes, pliegues o frunces, todo tipo de telas, cortes y cualquier color... Ahora si se desea llamar la atención y sacar partido a esa altura podemos utilizar estampados grandes, colores luminosos, tejidos de fantasía y rayas llamativas. A este tipo de contextura le favorecen los trajes de dos piezas, así como también el contraste de color y la combinación de líneas horizontales en diferentes colores.
Si se es muy alta, lo que tampoco es muy favorecedor, la estatura puede disimularse por medio de divisiones horizontales, como las que proporcionan los cinturones anchos, las chaquetas de largo medio y las rayas. En cambio, no se recomiendan los estampados o accesorios pequeños ya que al resultar desproporcionados con su talla la harán parecer más alta. En cuanto al color, si se desea acentuar los volúmenes y redondeces de una figura demasiado lisa o plana, los colores vivos y las texturas brillantes son los más indicados.
Si además de alta se es rellenita, debe utilizar prendas sueltas, sin exceso de volumen o textura, evitando utilizar líneas diagonales o curvas, colores claros y líneas horizontales repetidas que acentuarían su aspecto.
Por otro lado, las mujeres de pequeña estatura deben evitar vestir con ropas amplias y estampados grandes de todo tipo, pues esto será contraproducente para ellas y las hará ver desproporcionadas para su tamaño. Debe también abstenerse de llevar faldas con mucho vuelo, pliegues o frunces, telas muy gruesas y en general todo lo que abulte innecesariamente. En cambio, se recomiendan las chaquetas ajustadas, faldas o vestidos acampanados de largo hasta la rodilla y los cortes o detalles sencillos y delicados. En cuanto al color para la mujer baja y delgada, la gama entre los que puede elegir es prácticamente ilimitada, aunque le convienen especialmente los colores lisos que siempre darán elegancia y los estampados y dibujos pequeños, etc.
Si por el contrario además de baja, se es rellenita, deberá tener en cuenta que aunque las líneas verticales son las líneas más idóneas para afinar la silueta, en este caso es mejor usarlas en forma moderada evitando los frunces y las tablas a la altura de la cintura y escogiendo siempre hechuras sencillas que no aumenten el volumen.
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