Si hay algo que me gusta son los desafíos. Si a eso le sumamos el toque DIY, me pondré de cabeza a experimentar.
Algunas veces, la suerte acompaña y se produce el “momento Eureka”. En otras, es más bien testarudez. Buscando por aquí, otro poco por allá... Ensayo y error logro obtener algún resultado.
En esta oportunidad, me desafié a realizar algo que nunca había hecho. Una lámpara de hilo y a decir verdad, no tenía idea como empezar.
Finalmente, una cosa llevó a la otra y mi alma costurera salió a la luz. Tengo muchos conos de hilo rotos que no se pueden usar en la máquina.
Para darles una última oportunidad, decidí reciclarlos en esta manualidad. Probé con hilo común y también con hilo para pespunte de jeans que es un poco más grueso. Ahí, descubrí que al pegarlo con cola fría queda como un tejido o fieltro y se me prendió la ampolleta que esto podía ser un cuenco en lugar de imitar la lámpara del video.
Los resultados son bien distintos con cada hilo, pero el dilema del pegado fue el mismo. Al no ser un hilo poroso como el algodón, el hilo poliéster no absorbe tan bien el pegamento como debiera. Por lo tanto, es necesario utilizar mucho hilo y mucho pegamento, para conseguir una estructura suficientemente firme que no se desarme al desinflar el globo, jeje!
Si deseas realizar este cuenco de hilo, te dejo a continuación, las conclusiones a las que llegué.
MATERIALES:
– Dos globos. Uno para formar el cuenco, y el otro para formar la abertura.
– Hilo de coser 40/2 y 30/3.
– Rollo de film o alusa.
– Mezcla de cola fría con adhesivo vinílico y un poco de agua.
– Barniz para proteger manualidades.
1. Al momento de iniciar, es bueno (aunque no necesario) agregar film al globo y un bowl del tamaño de la abertura que deseas dejar. Afirmar todo con varias vueltas antes de comenzar a pegar el hilo.
El bowl permite ser más ordenada con el enrollado y al tener esa “extensión” se manipula más fácil.
El film también ayuda a emparejar el recorte de la abertura porque le da estructura a los hilos y no se desarman o sueltan, que es una de las dificultades de este trabajo. Sobre todo, si quieres una terminación prolija.
2. Parto enrollando una buena cantidad de hilo sobre el globo y luego impregno todo con mucha mezcla. Debe quedar estilando para obtener buenos resultados. Cabe mencionar que esta es la fórmula que me resultó a mí. Cada quien tendrá sus maneras de realizar esta manualidad, y puede que este método, de enrollar en seco y después pegamento, funciona porque utilizo bastante hilo y no dejo espacios en la trama.
3. El secado es leeeeeeeeeeeeeento. Son por lo menos dos días, poniéndolo al aire, al sol, ayudándose con un secador... Cuando le faltaba poco, pero aún habían zonas blandas, lo metí al horno, a 120° C... jaja!
Cuando llegó a esa temperatura, apagué y dejé mis experimentos dentro hasta que el horno se enfrío por completo. Lo curioso, es que el globo no se reventó con el calor... Cosas indescifrables de la física, jeje!
4. Una de las complicaciones que tuve con este proyecto, fue darle un bonito acabado a la abertura.
Vi en algunos videos que pegaban cintas, blondas, cuerdas o protegían las puntas del hilo con silicona caliente o algún sellador para evitar que se deshilachen, pero la mayoría optaba por tapar la imperfección con algún adorno.
Busqué distintas formas de solucionar esto y entre esas fue hacer unos piquetes por todo el contorno y doblar el borde hacia adentro como quien hace una basta, jeje!
Luego, agregué pegamento y dejé con un globo inflado para que el borde se adhiera a las pareces del cuenco. Se ve prolijo.... Eso sí, pienso que este "sistema" sólo funcionaría con hilo de coser y bien junto. Además, hay que esperar que se seque, otra vez, antes de barnizar.
Todo ha sido descubrir, experimentar y por sobre todo, aprender. Como buena alumna, vi muchos videos y a decir verdad, mis ensayos resultaron mejor de lo que esperaba.
Ojalá se animen a realizar este trabajo, como conclusión diría que para obtener un buen resultado con este tipo de hilos, es imprescindible dejar secar el tiempo que sea necesario y dar estructura con globos y pesos.
Algunas veces, la suerte acompaña y se produce el “momento Eureka”. En otras, es más bien testarudez. Buscando por aquí, otro poco por allá... Ensayo y error logro obtener algún resultado.
En esta oportunidad, me desafié a realizar algo que nunca había hecho. Una lámpara de hilo y a decir verdad, no tenía idea como empezar.
Finalmente, una cosa llevó a la otra y mi alma costurera salió a la luz. Tengo muchos conos de hilo rotos que no se pueden usar en la máquina.
Para darles una última oportunidad, decidí reciclarlos en esta manualidad. Probé con hilo común y también con hilo para pespunte de jeans que es un poco más grueso. Ahí, descubrí que al pegarlo con cola fría queda como un tejido o fieltro y se me prendió la ampolleta que esto podía ser un cuenco en lugar de imitar la lámpara del video.
Los resultados son bien distintos con cada hilo, pero el dilema del pegado fue el mismo. Al no ser un hilo poroso como el algodón, el hilo poliéster no absorbe tan bien el pegamento como debiera. Por lo tanto, es necesario utilizar mucho hilo y mucho pegamento, para conseguir una estructura suficientemente firme que no se desarme al desinflar el globo, jeje!
Si deseas realizar este cuenco de hilo, te dejo a continuación, las conclusiones a las que llegué.
MATERIALES:
– Dos globos. Uno para formar el cuenco, y el otro para formar la abertura.
– Hilo de coser 40/2 y 30/3.
– Rollo de film o alusa.
– Mezcla de cola fría con adhesivo vinílico y un poco de agua.
– Barniz para proteger manualidades.
1. Al momento de iniciar, es bueno (aunque no necesario) agregar film al globo y un bowl del tamaño de la abertura que deseas dejar. Afirmar todo con varias vueltas antes de comenzar a pegar el hilo.
El bowl permite ser más ordenada con el enrollado y al tener esa “extensión” se manipula más fácil.
El film también ayuda a emparejar el recorte de la abertura porque le da estructura a los hilos y no se desarman o sueltan, que es una de las dificultades de este trabajo. Sobre todo, si quieres una terminación prolija.
2. Parto enrollando una buena cantidad de hilo sobre el globo y luego impregno todo con mucha mezcla. Debe quedar estilando para obtener buenos resultados. Cabe mencionar que esta es la fórmula que me resultó a mí. Cada quien tendrá sus maneras de realizar esta manualidad, y puede que este método, de enrollar en seco y después pegamento, funciona porque utilizo bastante hilo y no dejo espacios en la trama.
3. El secado es leeeeeeeeeeeeeento. Son por lo menos dos días, poniéndolo al aire, al sol, ayudándose con un secador... Cuando le faltaba poco, pero aún habían zonas blandas, lo metí al horno, a 120° C... jaja!
Cuando llegó a esa temperatura, apagué y dejé mis experimentos dentro hasta que el horno se enfrío por completo. Lo curioso, es que el globo no se reventó con el calor... Cosas indescifrables de la física, jeje!
4. Una de las complicaciones que tuve con este proyecto, fue darle un bonito acabado a la abertura.
Vi en algunos videos que pegaban cintas, blondas, cuerdas o protegían las puntas del hilo con silicona caliente o algún sellador para evitar que se deshilachen, pero la mayoría optaba por tapar la imperfección con algún adorno.
Busqué distintas formas de solucionar esto y entre esas fue hacer unos piquetes por todo el contorno y doblar el borde hacia adentro como quien hace una basta, jeje!
Luego, agregué pegamento y dejé con un globo inflado para que el borde se adhiera a las pareces del cuenco. Se ve prolijo.... Eso sí, pienso que este "sistema" sólo funcionaría con hilo de coser y bien junto. Además, hay que esperar que se seque, otra vez, antes de barnizar.
Todo ha sido descubrir, experimentar y por sobre todo, aprender. Como buena alumna, vi muchos videos y a decir verdad, mis ensayos resultaron mejor de lo que esperaba.
Ojalá se animen a realizar este trabajo, como conclusión diría que para obtener un buen resultado con este tipo de hilos, es imprescindible dejar secar el tiempo que sea necesario y dar estructura con globos y pesos.