lunes, 28 de septiembre de 2015

La moda llega a Ch.ACO

Ch.ACO

Este fin de semana se desarrolló una nueva edición de Ch.ACO en la Estación Mapocho. Un encuentro que reúne a jóvenes creativos y a visitantes con las últimas novedades en materia de arte moderno.

Este año para mi gusto el encuentro se dividió en tres grandes grupos: En primer lugar, la ENTRADA donde se exhibían fundaciones y ganadores de concursos, todo amenizado con un gran conversatorio tipo set de televisión y un sector VIP.

Después, un caótico LABERINTO nos recibía al bajar la escalera, muchas salas distribuidas en un gran espacio extremadamente desordenado. Aquí destacaban galerías conocidas que esmeraron sus esfuerzos en brindar un espacio ágil para todo aquel visitante deseoso de gastar sus lukitas.

Finalmente en el FONDO, amontonados en espacios reducidos... colectivos, editoriales y pequeñas galerías intentaban vender sus productos a un público capaz de hacer eternas filas con tal de llevarse gratis, algún "trofeo" pintado en vivo, por la mano de un joven agotado por la exigencia. Poco o casi nada de recursos contrastaban con el sector anterior... a tal punto, que algunas salas solo se atenían a distribuir un par de trabajos sin más información que un nombre escrito a lápiz en el muro.


Lamentablemente esto demuestra que la feria dejo de ser lo que era... desaparece la "loable" misión de acercar el arte y ayudar a jóvenes creativos a mostrar su trabajo, ahora es incluso, mucho más que un negocio, es un espectáculo. Visitantes y expositores, todo directamente relacionado con la capacidad de inversión, ubicación, espacio y trato... Así entonces, este año se incorpora a este gran parque de diversiones de cuadros y objetos de arte, sectores de comida y venta de cafés, junto a actividades interactivas que invitan a curiosear y a entretener, todo acogido en un solo lugar.

En lo que se refiere a las obras y sin ser experta, notable la prolijidad de algunos trabajos que sobresalían por su nivel de detalle y perfección. Buena calidad y dedicación saltaban a la vista por sobre objetos repetidos de pasadas exposiciones, tal vez un reflejo de lo difícil que es vender ideas.

Otra cosa que llamo mi atención fue la incorporación de la manufactura TEXTIL en algunas obras... imágenes intervenidas y collages armados a máquina, se unían a hilos y fieltros tratados de las maneras más creativas. Destacaba un espacio donde solo había artesanía textil... joyas, percheros y colgadores se alzaban entre telares, conos de hilo y prendas tejidas.

Si bien es cierto que hace tiempo se viene incorporando el trabajo textil como objeto de arte, el hecho de ver pulseras y collares dispuestos en un mesón al igual que una muestra de diseño me hizo pensar que el vestuario se vio en la necesidad de MIGRAR a otros escenarios, con el fin de darle a sus productos un valor agregado y ampliar su campo de acción, hasta hoy tan limitado y poco reconocido desde el punto de vista manual.


Gatito